Eufóricos, satisfechos y orgullosos tras salvarle la vida al pequeño Elliot

Carlos Carpintero y Dácil del Cristo, los Guardias Civiles de Fuerteventura que salvaron la vida de Elliot

Carlos Carpintero y Dácil del Cristo, los Guardias Civiles de Fuerteventura que salvaron la vida del pequeño Elliot el pasado fin de semana, han reunido hoy a los medios de comunicación frente a Puesto Principal Morro Jable y han explicado que la tarde del día 9 de julio se encontraban haciendo un servicio de patrulla rutinario y el vigilante de seguridad de un hotel les informaba de que un bebé estaba sufriendo un atragantamiento en el hall. Cuando llegan, una madre les decía, muy nerviosa, que su bebé se ahogaba y decidieron que tenían que actuar rápido. Procedieron a practicarle la maniobra de Heimlich y comienzan a ven cómo el menor empieza a poder respirar mejor y a mejorar su color. Posteriormente se ponen en contacto con el 112 y los servicios médicos para recibir instrucciones sobre como seguir asistiendo al niño.

 

En el momento de la actuación, según trasladan, valoraron que el servicio de urgencias iba a tardar unos minutos y los síntomas del bebé iban en aumento, así que decidieron que tenían que actuar con rapidez. Lo hicimos “lo mejor que supimos con los conocimientos sanitarios que tenemos porque no somos profesionales” declaraban esta mañana ante los medios de comunicación.

Aseguran los Guardias Civiles que “salvarle la vida a un bebé no es algo rutinario o que suceda todos los días, es una excepción” y que no se consideran héroes sino que simplemente se trata de “la capacidad que tenemos de aportar a la sociedad y ayudar”. “Lo más importante es la satisfacción del deber cumplido, una palabra positiva de los componentes de tu unidad y el orgullo de tus familiares, amigos y la gente de tu entorno”, traslada Carlos Carpintero.

Por su parte, Dácil del Cristo considera que la maniobra de Heimlich se debería enseñar en colegios e institutos, que un atragantamiento es algo que se puede dar en cualquier familia y es importante tener unas nociones básicas de primeros auxilios para poder ayudar.

Tanto Dácil del Cristo como Carlos Carpintero se muestran eufóricos, satisfechos y orgullosos tras lo ocurrido, muy contentos de salvar una vida. Aseguran que tienen grabada la imagen del bebé, de su mirada y la felicidad de su madre, un recuerdo que tendrán para siempre.

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