La presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias, y representantes de los grupos parlamentarios se reunieron esta mañana en la Sala de Presidentes de la Cámara con el director del Servicio Jesuita a Refugiados en Europa, José Ignacio García. Antes del encuentro, que forma parte de los contactos para la preparación de la agenda de trabajo de la presidencia canaria del Grupo de Movimientos Migratorios y Derechos Humanos de la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales de Europa (CALRE), agenda que aspira, en palabras de la presidenta, a “convertir a Canarias en el epicentro del debate sobre los refugiados y derechos humanos en Europa”.
Darias detalló que la labor del grupo de trabajo que preside el Parlamento de Canarias, de manera compartida con el Consejo Regional de Molise (Italia), cristalizará en un informe que se presentará a las asambleas regionales integrantes de la CALRE y en el Parlamento Europeo, documento que, afirmó, “no queremos hacer encerrándonos en un despacho”.
Trabajo a pie de calle
“Queremos llevar a cabo un trabajo testimoniado, con encuentros con las entidades que están trabajando en el terreno, a pie de calle”, señaló. A juicio de la presidenta, Canarias “puede aportar ejemplo de buenas prácticas en un fenómeno tan complejo”, aportando su experiencia a la CALRE y a la Eurocámara.
Por su parte, José Ignacio García explicó que la cuestión del refugio “no es nueva en Europa”, sino que tiene “una larga tradición de la que nos tenemos que sentir orgullosos”. Sin embargo, afirmó que “lamentablemente, en los últimos años, quizá por la presión de los números y por las dificultades internas de nuestras economías, la respuesta ha sido sea débil, frágil y movida por el miedo”. “Y el miedo no suele ser nunca buen consejero para tomar decisiones”, añadió.
García agradeció que el Parlamento de Canarias “quiera escucharnos y además comprometerse participando en la consecución de los cambios que son necesarios”, al tiempo que recordó que, “a veces, un cambio estructural en una legislación o en una normativa puede ayudar a muchas personas, puede cambiarles la vida”.