El rider catalán repasa su trayectoria y reconoce que lo único que modificaría del pasado son “las lesiones que te cambian la vida”
P: ¿Cuándo te subiste por primera vez a una moto o bici?
R: Me subí por primera vez en una bicicleta a los tres años con las rueditas, y después recuerdo que a los cuatro conseguí hacer una recta sin las rueditas
P: ¿Con qué soñabas en esa época?
R: En esa época soñaba con ser un rider profesional y poder pasarme el día montando, disfrutando con los colegas, ir a competiciones… Además pensaba en tener la oportunidad de montar mi propio campillo para entrenar.
P: Cuando miras atrás, ¿crees que fueron duros los comienzos?
R: Los comienzos sí fueron duros, pero a la vez los recuerdo y fueron muy dulces -por decirlo de alguna manera-, el empezar a progresar con los colegas, motivándonos cada vez más, tirando cosas locas en el skatepark del pueblo y el mini campillo mal paleado de al lado de casa, la sensación de salir del cole e ir a buscar la bike para pedalear hasta el sitio de reunión con los colegas; aunque fueran 30 minutos a tope, no los cambiaría por nada.
P: Si pudieras volver al pasado, ¿cambiarías algo?
R: Sí, si volviera al pasado solo cambiaría las lesiones, especialmente la rotura de tibia que tuve hace dos años. Son lesiones que te cambian la vida, y quieras o no cambian la manera de ver las cosas.
P: ¿Cuál ha sido hasta ahora tu mayor alegría?
R: Podemos decir que las mayores alegrías las he tenido justo después de planchar un truco que me ha dado muchos males de cabeza y horas de piscina de espuma. Pero una de las mayores alegrías fue cuando de pequeño, iba a montar con los grandes a los cuales admiraba, y podía compartir las sesiones con ellos.
P: Una meta…
R: Disfrutar de cada día encima de la bike y ser feliz.
P: ¿Quién es tu mayor apoyo?
R: Mi familia y mis colegas.
P: ¿Se piensa en algo o en alguien en un salto?
R: En un salto no se piensa en nadie ni en nada que no sean las sensaciones que tú tienes, o la ronda que estás haciendo. Eso es lo que mola de montar en bici que te olvidas de todo lo ajeno.
P: Un consejo para los que empiezan
R: Que disfruten de cada momento en la bicicleta y con sus colegas, que esto es lo más importante por delante de las competiciones, vídeos y sponsors.