Olga Hortensia González, pertenece a la tercera generación de farmacéuticos de la familia González en Puerto del Rosario. Antes que Olga, primero su abuelos, Manuel González y Hortensia Pérez y después su padre, Manuel, ocuparon la farmacia que ha reabierto esta semana en la calle Primero de Mayo, 43, después de las obras realizadas en la botica y en la antigua casa paterna.
Para la joven farmacéutica “es emocionante” volver a ver vida en ese espacio por donde correteó de niña y donde creció su vocación. “Recuerdo la farmacia como un lugar de encuentro” dijo hoy en la radio. En este sentido “tanto mi abuelo como mi padre, además de facilitar la medicación, charlaban con los vecinos que venían de distintos puntos de la isla”.
La reformada “Farmacia La Vieja” luce orgullosa en la fachada el año de apertura, 1948. Mientras en su interior, un equipo de jóvenes profesionales capitaneados por Olga y su marido Bruno, intentan mantener la esencia que las antiguas generaciones se afanaron por dejar, amabilidad y profesionalidad que mantenga a este establecimiento entre los más queridos por la población.
