Fuerteventura, una isla dividida por dos reinos

paisaje

El yacimiento arqueológico, La Pared de Jandía, se sitúa en el istmo que une la Península de Jandía con el resto de la isla, en el término municipal de Pájara. Está constituido por una pared de piedra que, según referencias documentales atravesaba la isla de norte a sur, desde la costa de barlovento a la de sotavento por el Istmo de Jandía, en una longitud de 6 km, y por unas 40 estructuras adosadas a ella o en sus inmediaciones.

Referencias históricas de muro
Las primeras referencias históricas sobre este yacimiento se recogen desde el siglo XV, en la crónica francesa de la conquista, Le Canarien, donde aluden a la existencia de la misma;

La isla de Erbania, que se dice Fuerteventura, contiene 24 leguas francesas de largo y 7 de ancho, y en cierto punto sólo tiene una legua. Allí está una grande y ancha pared que coge todo el país a través, de un mar al otro (Le Canarien. 1980:65).

Pero hay un punto tal, en que no contiene más de una legua de mar a mar. Aquella región es arenosa, y hay allí una gran pared de piedra que atraviesa el país entero, de una orilla a otra (Le Canarien. 1980: 167).

Más referencias 

En el siglo XVII el yacimiento arqueológico aparece representado en la cartografía de Yñigo de Brizuela (Juan Tous Meliá. Estudio y Edición. 2000:71), atravesando el Istmo de Jandía. Más tarde, en la cartografía de Francisco Coello, siglo XIX (Pascual Madoz. Mapas y planos de Francisco Coello. 1986) aparece nuevamente con el topónimo de La Pared y dibujada sobre el terreno de un lado a otro de la isla. Igualmente en la cartografía de Marcial Velázquez de 1849 (Mapa de Fuerteventura. Canarias. Mapas del Centro Geográfico del Ejército), señala al yacimiento con el nombre de la Pared y la representa atravesando la isla por el Istmo de Jandía.

Topónimo de La Pared

 

El topónimo de Bahía de La Pared aparece también en el siglo XVIII en los mapas de José Varela y Ulloa (Carta esférica de la costa de África desde Cabo Espartel a Cabo Bojador e Islas Canarias. 1787) y Vicente Tofiño de San Miguel (Atlas marítimo de España, año 1789. Carta esférica de una parte del Océano Atlántico. Año 1788).

El acta nº 477 de los Acuerdos del Cabildo (R. Roldán Verdejo/Delgado González, C. 1967: 247) señala en el siglo XVIII la existencia de La Pared: a los que están cogiendo orchillas en la Dehesa de Jandía, ni tampoco de los que tiene el arrendador de dichas orchillas de la pared.

Dos reinos
El viajero René Verneau en el siglo XVIII (1981: 152), recoge además para este yacimiento, lo siguiente: a una corta distancia de Chilegua se termina la gran isla o tierra de Majorata. Tan pronto como se da vuelta a la Montaña del Cardón, se ve un istmo de seis millas de largo por dos y media de ancho.
Es el istmo de La Pared, llamado así porque está cerrado, al Norte, por una muralla inmensa, que dividía antiguamente los reinos de Majorata y Jandía.
Los dos reyes vivían raramente en buena armonía y esta muralla los protegía mutuamente de las agresiones del enemigo. Todavía hoy subsiste la misma enemistad entre los majoreros y los pastores de la península de Jandía. Virtualmente, la muralla persiste, y desde que algunas cabezas de ganado la franquean, son capturadas inmediatamente por el vecino.

Uno de los yacimientos majoreros más importantes 

La Pared es uno de los yacimientos arqueológicos de la etapa preeuropea más importante de Fuerteventura y también el mayor, en cuanto a su extensión, en el territorio y cantidad de estructuras que lo conforman.

Debido a la complejidad del yacimiento arqueológico de La Pared, para su descripción se ha separado la estructura propiamente dicha de la pared de las estructuras integradas a la misma.

La estructura de La Pared de Jandía.

La Pared se localiza al NW de la Península de Jandía casi sobre la línea de costa, a unos 50 m.s.n.m. junto al litoral de Laja Blanca, al pie de una pequeña montaña de unos 90 metros de altura, conservándose en tramos cortos que terminan en Montaña de Pasa Si Puedes, donde presenta dos ramificaciones, una que coincide con la citada Laja Blanca y otra que arranca del punto del litoral situado entre Baja del Erizo y Punta de Guadalupe. Ambos ramales se unen próximos al pie de Montaña Pasa Si Puedes. Después de este tramo La Pared se pierde, afectada por la carretera que cruza el Istmo y sobre todo por las obras de infraestructuras de la urbanización denominada La Pared. Aparece nuevamente al sur de la urbanización, próximo a un depósito de agua localizado junto a la carretera, y sigue casi en recto hasta el mar del sur o sotavento, pasando por la degollada de Pedro Ponce y discurriendo sobre la ladera del Barranco de los Cuchillos, el cual desemboca en el litoral de Matas Blancas.

Distancia del muro

 

La Pared transcurre paralela a la alambrada de Gustav Winter Klingele, desapareciendo donde se bifurca el Barranco de los Cuchillos con el Barranco Vachuelo de los Hernández, para aparecer en las proximidades de una finca dedicada, en el pasado, a la plantación de tomateros. Desde ahí hasta las Casas de Matas Blancas se detectan, casi en línea recta, los restos de la estructura de La Pared, los cuales están alterados por pala mecánica, entre otras causas.

Lo mencionado anteriormente viene a confirmar los datos de la crónica de la conquista Le Canarien; que La Pared cerraba el Istmo de costa a costa. Igualmente, los datos recopilados por historiadores antiguos e investigadores más cercanos a nuestra era como Sebastián Jiménez Sánchez (en 1946), Elías Serra Rafols (en 1959-60), y los diversos estudios realizados a lo largo de la historia; prospecciones arqueológicas, historiografía oral, etc., señalan que La Pared, situada en el Istmo de Jandía, se extendía de mar a mar, de barlovento a sotavento.

La huella del hombre y el deterioro de la historia

 

La altura actual de la estructura raramente supera los 80 cm en la parte norte, mientras que el ancho varía alcanzando en determinados tramos entre 1 y 1,50 metros. Las continuas agresiones que estuvo y está soportando ha provocado casi la desaparición del tramo que llegaba al área costera de Matas Blancas. Las alteraciones más agresivas de este tramo, lo constituyó el aprovechamiento de las piedras de la estructura de La Pared para las construcciones urbanísticas, la realización de la carretera que lleva a Morro Jable, que la destruyó en varios sectores y la apertura de una pista de tierra que va paralela a La Pared. Esta pista constituye en la actualidad la agresión más directa sobre este tramo.

La familia Winter y el muro

Otro factor a destacar a lo largo del recorrido de La Pared, es la presencia de la alambrada del alemán Gustav Winter Klingele. Esta valla metálica fue puesta prácticamente adosada a La Pared y de la que aún quedan grandes tramos en estado ruinoso. Justamente en la zona de Matas Blancas se hallaba la puerta y casa del guarda del gran latifundio, lo que significó la casi desaparición de la estructura en este punto, consumándose aún más con el asfaltado de la carretera y la construcción de la piscifactoría.

Los motivos de Winter de colocar una valla fueron varios, aunque todos parecen relacionados con el ganado; fue precisamente a causa de la ganadería cuando por el año 62 la familia Winter valló con una alambrada de espinos que colocada de costa a costa en el istmo de la pared, hacía de frontera delimitadora entre la península de Jandía y el resto de Fuerteventura. “Nuestros medianeros, dice doña Isabel Winter, protestaban porque faltaba ganado ya que cuando los medianeros acudían a Jandía a pastorear, al no existir control alguno, salían con más cabezas de ganado que las que verdaderamente entraban”.

También para salvaguardar de contactos con otras razas a su ganado “Karakul” de los que entraban sin control alguno. “Las vallas se colocaron con la intención exclusivamente de proteger la propiedad del ganado, no sólo del nuestro sino de los ganaderos que trabajaban también en la zona” ( La Provincia. 11: 1991).

Fuente: Gobierno de Canarias

 

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