Tras tres jornadas disputadas, el Unión Puerto del Rosario tiene el mejor comienzo de liga desde que está en Tercera División.
José Agustín Lorenzo
Llegaba a la categoría después de un subcampeonato en la preferente de Las Palmas, y una eliminatoria a doble partido con Los Llanos de Aridane, siendo testigo el Municipal Aceró, de la categoría nacional que pisaba por primera vez en su historia el conjunto majorero.
La temporada 2015-16 fue el arranque de su aventura en el Grupo Canario de la Tercera División. En esa campaña, jornada tercera, la misma que llevamos ahora, el conjunto de Los Pozos era penúltimo clasificado, con cero puntos y cero goles a favor, encajando ocho. Hubo que esperar a la jornada cuarta para ver el primer tanto a favor, frente al Atlético Granadilla, obra de Rafa.
La situación seguía incontestable en el aspecto negativo: jornada séptima, último y cero puntos en el casillero. El primero llegó en la octava, con un empate en La Vera (2-2), mientras que la primera victoria fue en la novena fecha del campeonato, en casa, frente al filial del Tenerife, con gol de Borja Vera.
No cambiaron mucho las cosas en la siguiente, 2016-17, y con dos puntos en el casillero en la jornada tercera, el conjunto de Michel Brito, rozaba la zona de descenso clasificatorio. Su primera victoria, tras cuatro empates, llegaba en la octava jornada, cuando vencía al Ibarra por dos tantos a cero, de nuevo en Los Pozos.
La campaña pasada, 2017-18, de nuevo en la tercera jornada, con cero puntos y un gol a favor, el representante de Puerto del Rosario seguía en la línea de sus arranques ligueros. Un punto en la jornada séptima, y tres goles a favor, mantenían la tradición. Hubo que esperar a la jornada novena para ver el primer triunfo, también con el Ibarra (2-1). Una liga para olvidar, con más de cuarenta jugadores participando, cinco entrenadores, tres renuncios de técnicos que no podían sentarse o tramitar sus fichas.
Llegados a la actual, 2018-19, sorprende la trayectoria del equipo: séptimo clasificado, con cuatro puntos en tres jornadas, siete goles a favor y tres en contra, y una planificación de la temporada, acorde a las necesidades de la institución, para competir en la máxima categoría del fútbol regional. Demostración clara: cuando las cosas se estudian, y no se improvisan, salen.
