El presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, advirtió ayer en el Parlamento que la auditoría realizada a las listas de espera supone un incremento del número de pacientes que aguardan por una intervención quirúrgica, una consulta o una prueba diagnóstica. Las últimas cifras oficiales conocidas sitúan esta lacerante realidad por encima de las 100.000 personas, de las que unas 30.000 están a la espera de una operación, mientras que el resto están pendientes de una prueba o de la cita con un médico especialista.
A una pregunta del portavoz del grupo Mixto en el pleno del Parlamento, Casimiro Curbelo, Clavijo avisó que en los próximos días se darán a conocer los resultados de la auditoría y que habrán “malas noticias” porque los resultados arrojan unos números mayores de los ya conocidos en las distintas listas de espera sanitarias. El jefe del Ejecutivo regional insinuó que se estaban ocultando o maquillando los datos en un departamento que hasta el pasado mes de diciembre estaba gestionado por el PSOE: “No vamos a ocultar datos ni a maquillarlos, este Gobierno va a transparentar la información y las cifras son superiores, por lo que no será una buena noticia”, añadió.
Ante esta preocupante situación, el presidente aseguró que el Gobierno dispondrá de todos los recursos disponibles, tanto públicos como concertados, porque el sistema está “colapsado” y no es capaz de dar respuesta a todos los ciudadanos que acceden a la sanidad pública. De esta forma, “hay que ensanchar el canal y si hay que disponer de los recursos de la sanidad concertada lo haremos porque el presente no puede esperar”, aseveró.
Sanidad ultima una serie de medidas de choque para hacer frente a este escenario. Algunas ya se han aplicado en anteriores etapas con resultado desigual a la hora de frenar el incesante aumento de pacientes en las listas de espera. Entre ellas figuran la apertura de los quirófanos por la tarde, la realización de pruebas diagnósticas los fines de semana y la confección de programas especiales con la contratación de equipos destinados sólo para operaciones o diagnósticos.
Otra opción que se contempla en el catálogo de medidas para hacer frente a las demoras en el acceso a la sanidad pública es la utilización de recursos concertados con personal propio del Servicio Canario de Salud, de tal forma que se baraja el alquiler de equipos de quirófanos y de infraestructura diagnóstica para acelerar los procesos.
El departamento que dirige José Manuel Baltar pretende actualizar los conciertos con la sanidad privada para adecuarlos a los tiempos actuales, especialmente aquellos que tienen que ver con la actividad quirúrgica al tratarse de los más antiguos. El objetivo es establecer nuevos criterios de calidad asistencial y tiempos de respuesta, entre otros.
Otra cuestión clave para los nuevos rectores de la sanidad pública canaria son los rendimientos del personal. De esta forma, se promueve la inclusión de objetivos con niveles mínimos de ren-dimiento para participar en los programas especiales y en los contratos programa de las diferentes gerencias del Servicio Canario de Salud.
También se pretende entrar de lleno en la gestión del sistema de información de las listas de esperan con el fin de actualizarlo, evaluar sus datos y ofrecer soluciones más precoces. Este proceso supondría una “depuración administrativa” y auditorías en los hospitales.
Críticas del PSOE
Los socialistas no se dieron por aludidos a la insinuaciones del presidente del Ejecutivo en relación con las listas de espera y la información que se ofrece sobre las mismas. De hecho, el portavoz del PSOE en la Cámara autonómica, Iñaki Lavandera, afirma que fueron precisamente los socialistas a su llegada a la Consejería de Sanidad los que empezaron a publicar todos los datos sobre las listas que se remiten al Ministerio de Sanidad y niega que se hayan “maquillado” las cifras que se estaban ofreciendo.
Con respecto a algunas de las medidas anunciadas en el pleno por Fernando Clavijo, el portavoz del PSOE recuerda que el anterior consejero, Jesús Morera, y su equipo ya habían presupuestado la apertura de los quirófanos por las tardes, el pago de horas extraordinarias y la habilitación de los fines de semana para la realización de pruebas diagnósticas. De hecho se presupuestaron 10 millones de euros este año para hacer frente a esta problemática.
Por otro lado, en una comparecencia solicitada ayer por el grupo parlamentario socialista, Lavandera exigió a la Consejería de Sanidad que el servicio de medicina nuclear el Hospital Doctor Negrín sea gestionado por el centro hospitalario, ya que se trata del único servicio asistencial en manos privadas que se encuentra en las dependencias de un centro público en el Archipiélago. Lavandera criticó que el actual Gobierno de CC esté cuestionando de forma permanente la gestión del anterior equipo de Sanidad.
Fuente: La Provincia