Recuperar el “orgullo de isla” a través del turismo rural en Fuerteventura

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Recuperar el "orgullo de isla" a través del turismo rural en Fuerteventura
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Continuamos nuestro recorrido por Fuerteventura, que empezábamos por Puerto del Rosario, reflexionando acerca del turismo en nuestra isla. Hoy Radio Sintonía se ha instalado en Pájara, concretamente en el entorno de la Iglesia, junto al escultor Juan Miguel Cubas, Juan Tomás Soto, fundador de la casa rural Andresito; Marina Perdomo, propietaria del restaurante Maresía, en Ajuy y Tony Gallardo, director de Reserva de la Biosfera Fuerteventura, a quien no le gusta hablar de turistas sino de visitantes, de personas que vienen a conocer y a descubrir todo lo que Fuerteventura tiene para ofrecerles.

Para Gallardo “el turismo rural es básico” y lamenta que “se ha perdido un poquito el orgullo de isla”. Coincide Juan Tomás Soto, que recuerda el trato tan cercano y muy diferente de los camareros de antaño, aunque también tiene en cuenta que la forma de trabajar y las condiciones han cambiado.

Juan Tomás invirtió todos sus ahorros para restaurar una casa del año 1.800 y la destinó al turismo rural, buscaba una forma de vida para sostener a su familia. Con tanto trabajo que tenía tuvo que aprender a gestionar los turnos para aguantar la gran carga. Ahora la trabajan sus hijas.

Ha explicado Tony Gallardo que no cualquier casa puede destinarse al turismo rural, tiene que tener unas características concretas como haber cumplido unos determinados años o conservar su estructura original. Esto le añade valor ya que este tipo de alojamientos tienen las garantías de que la casa es auténtica y que ha pasado por los procesos adecuados. Además, “es un añadido al patrimonio rural para que se conserve”. Por su parte, Juan Tomás, ha asegurado que, a pesar de que hay que completar un proceso muy largo, “vale la pena”.

Gallardo ha considerado que siempre se ha hecho promoción en el mismo sentido y, desde la denominación de Fuerteventura Reserva de la Biosfera, se defienden que el turismo ya viene a la isla, que desde las instituciones hay que trasladar que en Fuerteventura hay más donde elegir, no solamente sol y playas. Nuestros invitados de hoy, han expresado, desde Pájara, que siempre llega gente que busca más allá, que se interesa por nuestra cultura y “muchas veces no sabemos contársela”.

Esta cultura se difunde y se defiende también desde la gastronomía, todo lo que sirve Marina, en Maresía, son productos de la tierra a excepción de algunos como el mejillón o la lapa que tienen prohibiciones y vedas. Ha reclamado también la falta de protección a la agricultura en la isla, motivada por la escasez de agua.

Cubas sueña con un parque escultórico en el interior de Fuerteventura, con vegetación y obras de 8 a 10 metros de altura junto a espacios de descanso. Y es que la conservación patrimonial no está reñida con la modernidad, ha defendido nuestra mesa.

“El paisaje de Fuerteventura es muy difícil, es muy frágil, es una isla desnuda y cualquier cosa que se haga tiene que hacerse con clase y delicadeza, en esto tenemos que contribuir todos”, ha explicado Tony Gallardo. Ha defendido que hay que fomentar “el gusto” por lo nuestro, algo en lo que han estado todos de acuerdo. Porque Fuerteventura tiene muchos valores, pero, para valorarlos y ensalzarlos, hay que conocerlos.

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