La senadora socialista por Tenerife, Olivia Delgado, ha denunciado la precariedad laboral que sufren las camareras de piso en nuestro país y ha indicado a la Ministra de Empleo, Fátima Báñez, que esta situación se ha agravado en los últimos años por culpa de la reforma laboral aprobada por el Gobierno del PP.
Delgado ha detallado las condiciones de este colectivo que suponen entre el 20% y el 30% de las plantillas de los hoteles (se contabilizan entre 65.000 y 96.000 camareras de pisos). La senadora ha explicado que son mujeres que arrastran camas, carros que pesan más de 100 kilos y que, cada día, están sometidas a una gran presión para sacar adelante el trabajo.
Por todo ello, ha propuesto una serie de medidas para mejorar las condiciones de este colectivo y ha recriminado a Báñez los efectos de la reforma laboral, “esa que usted tenía lista en sólo dos meses y que tiró por la borda el trabajo de años para garantizar que los convenios sectoriales primaran sobre cualquier convenio estableciendo por tanto unos mínimos. Esa reforma laboral ha posibilitado que se extiendan las externalizaciones en los hoteles con el claro objetivo empresarial de reducir costes a costa de empeorar las condiciones de los trabajadores. Esa reforma laboral ha destrozado la vida de millones de personas”.
Por todo ello, la parlamentaria del PSOE ha propuesto modificar el artículo 42.1 del Estatuto de Trabajadores para igualar las condiciones laborales de los trabajadores subcontratados respecto a los de la empresa matriz. En este punto, ha recordado que el Grupo Socialista ya ha presentado en el Congreso un Proposición de Ley en este sentido.
Olivia Delgado también ha hecho hincapié en la necesidad de impulsar sistemas de control para la vigilancia de la carga de trabajo de las camareras de piso y de reconocer el tipo de actividades nocivas para la salud a efectos de la jubilación anticipada para el colectivo.
Delgado ha recordado que el salario de las camareras de piso depende del número de habitaciones que hagan, puesto que la jornada de trabajo se mide por número de habitaciones. En este punto, ha preguntado a la Ministra si es consciente de que las camareras de piso cobran entre 2 y 2.5 euros por habitación y ha precisado que “el esfuerzo físico al que se ven sometidas para ganar 800 euros al mes en cada día de trabajo es similar al que realizaría un deportista de élite durante dos horas diarias de intenso entrenamiento”.
