El periodista y escritor, Andrés Rubio, presenta su libro “España Fea. El caos urbano y paisajístico, el mayor fracaso de la democracia”. Segunda entrevista: Javier Afonso Martín, graduado en geografía y ordenación del territorio.-dedicado a la agricultura y ganadería de kilómetro Cero, Red Eléctrica Española expropia su finca por 106€. Tercer tema: el III Atlas de Aves de época reproductiva entrevista a Blas Molina.
Del Jable al Malpey.- Podcast 2022.04.19.-
Introducción Pura Cuenca Roy, la corresponsal literaria del programa nos da a conocer a Amalia Iglesias, poeta y periodista cultural, premio Adonais en 1984, con su libro “Un lugar para el fuego”. Actualmente es editora de Revista de Occidente. Hoy lee el verso “Un ritual de violetas”.
Presentación Marusa Hernández y Sofía Menéndez.–
Primera entrevista: Andrés Rubio, anterior responsable de El Viajero de El País y también Redactor Jefe de cultura, durante muchos años, con un gran poso intelectual, pedagógico y una sensibilidad fuera de lo común, como demuestra su último libro: “España Fea. El caos urbano y paisajístico, el mayor fracaso de la democracia”, editado en Debate, del grupo Penguin.
Andrés Rubio durante dos años se ha dedicado a escribir este libro, un informe exhaustivo de los desastres del litoral español y el urbanismo salvaje, además del “feísmo” urbano. En la conversación destaca “ ¿Por qué la Constitución de 1978 no incluye la palabra «paisaje»? ¿Por qué no existe en España un Conservatorio del Litoral como el francés? ¿Por qué en 1967 había catalogados más de mil «pueblos bonitos» en España y ahora no quedan ni cien? ¿Por qué han sido tan dañinos para el paisaje los años de la etapa democrática y su régimen de comunidades autónomas, y cómo han podido llegar a arruinar de forma irreparable la memoria colectiva?”.
Incluimos en el inicio y final de la charla la música Paquita La del Barrio, de “Rata de dos patas”, para describir la corrupción de este urbanismo y sus protagonistas que han maltratado, ensuciado y destruido media España, sin importar ideologías o partido, sumándose al “pelotazo” y beneficio egoísta de unos pocos que juegan con el patrimonio que es de todos.
Andrés Rubio afirma que es necesario la deconstrucción edificatoria y deconstrucción jurídica, porque están las normas de los ayuntamientos, autonomías y el Estado. “La costa – mires donde mires, está excesivamente urbanizada – hay que recuperar el litoral. Hay que cambiar el modelo de negocio y dedicarlo a la deconstrucción y el reciclaje, con equipos de arquitectos, geógrafos y biólogos para rectificar está pauta”.
En la portada del libro está el símbolo ecologista de está locura: el hotel ilegal del Algarrobico en Cabo de Gata, Almería, que lleva 15 años intentando derrumbarse pero la maraña de leyes hace imposible finalizar este caso. Un alojamiento corrupto y caduco en vez de apostar por un turismo de calidad.
Francia es un ejemplo por su Conservatorio del Litoral una institución creada en 1975 -que se dedica a comprar los terrenos de la costa para conservar- y son partidarios de la deconstrucción si hay edificios que afean los derriban sin ningún tipo de problema. Han recuperado ya 1.600 kilómetros de los bordes costeros tanto de franja continental como marina, para devolverlo a los franceses, un acto de patriotismo y servicio en pos del bien común, afirma Andrés Rubio.
“El país galo es además una referencia por su Ley de Patrimonio de 1913, que los franceses consideran un texto jurídico fundamental de la República. Es su cuerpo de arquitectos y urbanistas del Estado cuya base es hacer coherente el respeto por el patrimonio y el planeamiento del territorio. Es también la Ley de Arquitectura que en Francia es de 1977 y en España todavía no existe parece que un proyecto de Ley, por fin va llegar a las Cortes en los próximos meses. La citada normativa francesa establece que el control de la calidad arquitectónica recae en el Estado como acto de cultura. El Ministerio de Cultura protege el patrimonio y arquitectura y promueve y difunde su conservación. Esta es la idea del libro que he escrito, como es que los españoles teniendo a Francia como vecina, en vez de seguir su ejemplo hayamos apostado por el modelo americano, desregulado y que promueve la corrupción”, añade el periodista.
Andrés Rubio afirma “que el caso de Canarias ha seguido los pasos de Hawaii que es un modelo sobre urbanización excesiva, falta de integración de la edificación en el paisaje. En resumidas cuentas, es una pena”.
El periodista considera a Cesar Manrique un superhéroe, este artista decía que despreciaba desde lo más profundo de su alma a la mafia especulativa. Y cogió un megáfono y se convirtió en un activista porque él veía que la planificación del Estado era un modelo erróneo y especulativo. “Lo triste es que en ese momento estaba gobernando la socialdemocracia. Felipe González, supuso una decepción total para el artista, persona progresista y cosmopolita como Cesar Manrique. Aunque después lo que vendría sería peor porque José María Aznar decretó que prácticamente todo el suelo español era urbanizable, lo que nos llevó al caos absoluto.” En general –añade Andrés Rubio- todos los presidentes de la democracia no han tenido ninguna sensibilidad con lo que el filósofo de la ciudad Henri Lefebvre, denominaba la ciencia del fenómeno urbano, que tiene que ser respaldada por un plan Estratégico del Estado. Nadie ha querido montar un gran Ministerio de ordenación territorial y arquitectura que es lo que debían haber hecho y que solo un político de centro derecha en su día lo reclamó como fue Joaquín Garrigues Walker. “No basta con legislar localmente hay que hacer una ordenación territorial porque sino llega el desconcierto, como sucedió en el Big Bang de la construcción de los setenta, y se convirtió en una deriva incontrolable; solo con los medios desde el Estado se logra frenar esta caótica situación. Francia, incluso Alemania, Holanda y Austria han sido cuidadosos a este respecto.
El mercado inmobiliario está tan implicado con la política, asegura Andrés Rubio, que difícilmente es factible un Conservatorio de la Costa, como sucede en Francia, en España.
En Canarias César Manrique se enfrento a esos constru-gobernantes y gracias a él la isla de Lanzarote está más cuidada que otras. Pero se nota su falta, así que los canarios deberían hacer jornadas sobre César todos los años y en todos los municipios de Canarias reivindicando su legado. “En los setenta –añade Andrés Rubio- César escribe un libro que reivindica la arquitectura popular y pidió a los arquitectos, promotores y campesinos que se guiaran imitando esta como modelo futuro. Fue totalmente un visionario.”
El escritor de “España fea” también reivindica a Xerardo Estévez, arquitecto y ex alcalde de Santiago de Compostela, durante varios periodos en democracia, hasta 1998, su legado de alguna forma continúa, porque estableció que los proyectos especulativos no eran dignos para su ciudad. Cinco palabras mágicas que -según Andrés Rubio- pueden comenzar un cambio, pues cuando lleguen proyectos corruptos y especulativos de las islas se formulé desde todos los estamentos la siguiente alegación: “este proyecto es indigno de Canarias”.
