Según un estudio realizado por la Concejalía de Educación del ayuntamiento de Pájara para conocer la realidad del maltrato entre los adolescentes escolarizados en el municipio, se reconoce que las agresiones de naturaleza verbal son las más presentes, y también las más frecuentes y recurrentes, lo que equivale a decir que es el tipo de acoso más común: chicos o chicas de los que se habla mal, a los que se insulta, a los que se les ponen motes ofensivos o denigratorios.
Según Julia Sastre, encargada del proyecto y Secretaria General del Centro de Estudios Sociales Aplicados y profesora de la Universidad Autónoma de Madrid, la investigación está basada en la participación de 464 estudiantes del segundo nivel de Educación Secundaria Obligatoria que cursan sus estudios en el IES de titularidad pública, cuyo estudio ha permitido conocer la percepción que tienen los adolescentes sobre el acoso y sus modalidades; las características de los acosadores y acosados, y de aquéllos que actúan como “espectadores”. Asimismo, se han analizado los comportamientos de acoso, su frecuencia, los lugares donde se producen los maltratos y a quién acuden las víctimas para compartir o defenderse de las experiencias de acoso o de prácticas de abuso graves.
El informe también contiene una serie de orientaciones y recomendaciones sobre las actuaciones a llevar a cabo, tanto en los centros educativos como en el contexto comunitario. En especial, se pone énfasis en el grupo llamado de “espectadores” del maltrato, considerando que debe ser objeto de atención y destinatario de las estrategias de concienciación contra el acoso escolar, así como los protagonistas activos o pasivos del problema, ya que, de su actitud proactiva contra el acoso, o, al menos, de su rechazo del mismo, de su no indiferencia y de su no complicidad, depende en muchos casos que el fenómeno se identifique y neutralice adecuadamente.
Sin embargo, los datos muestran que la inmensa mayoría del alumnado expresa una vivencia positiva de su experiencia escolar, y considera que el centro es un entorno seguro, en el que se propician relaciones de amistad entre compañeros, o, al menos, amigables y no conflictivas.
