La segunda división española es una división en la que las subidas y bajadas de puesto en la tabla ponen al límite el corazón de muchos aficionados. Esto es lo que ha vivido el Granada durante la temporada, aunque los de Paco López han terminado finalmente por asentarse como uno de los grandes candidatos al ascenso.
Una recta final de infarto
El equipo nazarí, vaya por delante, no ha conseguido todavía absolutamente nada. Por eso, la euforia que se vive en algunos sectores de las gradas de Los Cármenes no debería llegar al interior del vestuario.
Dentro de la caseta del Granada, los jugadores tienen que tener la vista puesta en lo que viene, que no es poca cosa. En las próximas semanas, el conjunto blanquirrojo se va a jugar nada más y nada menos que la posibilidad de ascender directamente a primera.
No hace falta ni decir que evitar los playoffs puede ser el mejor regalo para los fieles que cada fin de semana abarrotan el estadio. Lograr el ascenso por la vía rápida, quedar primero o segundo, es hoy el gran reto de una plantilla que se siente plenamente preparada para ello.
Y así lo ven también desde fuera. Sitios especializados en pronósticos deportivos como https://www.pokerstars.es y otros han señalado que hoy el Granada está entre los favoritos más claros para hacerse con el ascenso.
Los grandes rivales
Lo que preocupa dentro de la caseta granadina no es otra cosa que el resto de rivales con los que hay que jugarse las dos plazas de ascenso. Esta temporada tiene pinta de ser una de las más igualadas de los últimos años en este sentido, por lo que la cosa va a estar muy apretada.
Hasta cinco equipos son los que tienen muchas posibilidades aún de coger alguno de los dos puestos más ansiados de la categoría. El Éibar, el Levante, Las Palmas y el Alavés son los equipos que van a ir de la mano del Granada en una disputa que se presenta apasionante para los espectadores neutrales, pero que va a llevar al límite la templanza de la plantilla y del cuerpo técnico.
Y hay algo que no puede olvidar nadie dentro del club. El Granada tiene duelos directos con algunos de los equipos que acabamos de citar de aquí a que finalice el campeonato. Si consigue sacar los puntos ante los rivales directos, el ascenso será prácticamente un hecho y la parroquia nazarí disfrutará de nuevo el año que viene del fútbol de más alto nivel.
No queda más que confiar en el buen hacer de Callejón, Weissman o Uzuni y esperar a que los partidos se vayan sucediendo hasta alcanzar el ansiado objetivo. Sin duda alguna, llegados hasta aquí, lo cierto es que hay que confiar plenamente en la plantilla granadina por la buena temporada que están regalando a los aficionados. Solo queda el último empujón y un esfuerzo extra para devolver al Granada al lugar que le corresponde.
