El jurista de Comisiones Obreras, Enrique Lillo, reflexiona sobre la nueva legislación laboral recién aprobada. Gracias a la maestría de este abogado fue posible la sentencia que demostraba la vulneración del derecho a la información en la huelga general en tiempos de Aznar – donde TVE tuvo que rectificar y leer el comunicado de Comisiones Obreras, el periodista Alfredo Urdaci se refirió al sindicato como “Ce ce oo” para no decir el nombre.
Podcast.- Del Jable al Malpey.-2022.02.08.- Presentación Sofía Menéndez y Marusa Hernández.-
Entrevista a Enrique Lillo, jurista histórico de Comisiones Obreras, el abogado se acaba de jubilar y está en Tenerife pasando unos días disfrutando de su nueva etapa de pensionista.
Hablamos con él para saber su opinión de la nueva reforma laboral tramitada en el parlamento el pasado viernes 6 de febrero. –
“Por primera vez en mucho tiempo se hace una reforma laboral donde se devuelve derechos a los trabajadores. No son todos los que recortó el Partido Popular en la reforma de 2012, pero si consiguen recuperar derechos sobre todo para los sectores más desprotegidos”, afirma Lillo.
Esta reforma beneficia a aquellos que tienen empleos temporales precarios les aplica el convenio de empresa del sector y obliga a cumplir una serie de requisitos, salarios y derechos sociales. La prórroga automática de los convenios. Que el empleo temporal debe cumplir con unos requisitos, si no es así es fraudulento y deben tener un contrato por tiempo indefinido. Además arregla, por ejemplo, la situación de las camareras de piso y otras actividades de contratas de empresas importantes obliga a que se les aplique el convenio sectorial en cuanto al salario o el convenio de la actividad a la que se dedican. Por eso –opina Enrique Lillo- es muy bueno, que no devuelven todo está claro, pero sabemos que no hubiera habido un acuerdo social y este es fundamental para la recepción de los fondos de la CE que hacen mucha falta en España, después de todas las crisis.
En relación al susto que dio la presidenta del parlamento Meritxell Batet- que en un primer momento se equivoca al comunicar el resultado de la votación-
Enrique Lillo afirma que a veces la presidenta de la Cámara se precipita y es nerviosa en tomar decisiones. Esta reforma debería haber salido por amplio consenso con los votos de los partidos nacionalistas y la Izquierda Republicana, e incluso la derecha debería aceptarla porque han sido los empresarios quienes han impuesto sus medidas para firmar. Y sin su rúbrica peligraba la transferencia de los fondos europeos. Una situación que choca frontalmente con el deber patriótico de que las cosas mejoren sobre todo para los que se quedan más rezagados.
Como dijo Rodríguez Zapatero se ha hecho justicia poética al salir adelante por el error de un diputado del PP, añade Lillo.
En la entrevista también habla de los derechos de las mujeres – afirma – que este Gobierno también ha legislado en esa línea, aunque todavía sabemos que esto no es así. Los sueldos precarios de las becas científicas en España.
Enrique Lillo señala ahora que estoy jubilado por supuesto me dedicaré a trabajar por la dignidad para el sueldo de los pensionistas.
