Fuerteventura, la más antigua de las Islas Canarias, es un paraíso de formas volcánicas y erosivas y ejemplo de ella es la Cueva del LLano
En las entrañas de Fuerteventura
Los veinte millones de años de erosión que han pasado desde los inicios de su formación volcánica, han dejado al descubierto grandísimos tesoros difíciles de encontrar en la naturaleza a simple vista.
La Cueva del Llano, un tubo de lava de un millón de años de edad y una longitud de 650 metros, parece ser que se formó a raíz de la erupción del volcán de la famosa montaña de Escanfraga, el cono volcánico más alto de Fuerteventura.
Pero su elevado valor geológico no es lo único que la cueva tiene que ofrecer, es, además, un yacimiento paleontológico con una gran cantidad de restos óseos fosilizados, y también el hogar de una fauna muy especial, como la araña ciega maiorerus randoi, única en el mundo. Estas y otras maravillas aguardan en la Cueva del Llano y su centro de interpretación.
Un especie en peligro de extinción
La araña ciega maiorerus randoi, especie endémica de Fuerteventura y localizada en la Cueva del Llano (Villaverde), se encuentra incluida en la categoría “en peligro de extinción” en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
Actualmente el hábitat de esta especie se encuentra muy deteriorado debido principalmente a los usos que ha sufrido la citada cavidad. Desde el Gobierno de Canarias ha tratado de revertir las condiciones en las que se encuentra esta cueva a través del Plan de Recuperación del Opilión de La Cueva del Llano. Las visitas realizadas por especialistas indican que está existiendo un empobrecimiento paulatino de la cueva.
Fuente: Gobierno de Canarias, Museos de Fuerteventura
