Pájara, a través del área de Urbanismo, aprobó inicialmente en pleno la nueva Ordenanza Municipal de Regulación del Suelo Rústico. El objetivo es llenar el vacío normativo actual y atajar la desregulación de estos espacios en el sur de la isla.
A través de este instrumento provisional la corporación local pretende regular el suelo clasificado como rústico en el municipio. Se establece por un plazo que no podrá exceder de dos años. En tanto se produzca una modificación del Plan General de Ordenación vigente, que lo adapte a la Ley 4/2017 del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias.
Asimismo, la nueva ordenanza pretende regularizar los aspectos morfológicos y estéticos, de desarrollo de la actividad. Además de las condiciones que sean exigibles para la autorización de los actos de construcción, edificación y ejercicio de actividades autorizables en el suelo rústico.
El primer edil, Pedro Armas, resalta la importancia de la aprobación de la citada norma. “Sin esta ordenanza no podemos revivir los asentamientos rurales en Pájara, puesto que en nuestro Plan General no vienen recogidos”, afirma.
