El Club Deportivo El Cotillo, que militará en la Categoría Preferente de la provincia de Las Palmas, aún pendiente de una posible reestructuración, repetirán en la dirección técnica del equipo con Andrés de León y Pedro Hernández, los mismos que afrontaron la temporada de transición tras el descenso de categoría.
El Covid-19 lo cambió todo, parando la competición deportiva de categoría preferente el pasado 15 de marzo, cuando toda la población en el país entró en periodo de alarma sanitaria, y cuarentena obligada, con el fin de parar el brote de coronavirus que se expandía por todos los territorios. Y el fútbol no fue ajeno a dichas medidas, como no podía ser de otra manera.
El Cotillo finalizaba su periplo en la categoría provincial de Las Palmas en sexto puesto, empatado a puntos con el quinto, el Teror Balompié, pero igualmente con un partido menos que los grancanarios, toda vez que el grupo, en la temporada, era impar. Fue un año de transición, tras el descenso desde la categoría nacional la campaña anterior, y después de permanecer en ella, de manera consecutiva, durante seis citas.
Trece victorias, cinco empates y siete derrotas, con treinta y ocho goles a favor y veintidós en contra, hicieron prever que en el tramo final de la liga, el conjunto del noroeste de Fuerteventura podía aún aspirar a recuperar terreno clasificatorio y luchar por la categoría perdida, pese a tener por encima a conjuntos más consolidados y con mayores infraestructuras, pero todo terminó cuando el ministerio de sanidad aconsejó finalizar todos los eventos deportivos, y se cerró el campeonato.
Su mejor racha la tuvo en las últimas once últimas jornadas disputadas, con dos citas sin jugar, jornada 23, cuando le tocó descansas, y 26, cuando un temporal de calima y viento afectó a las islas, aplazando el partido en Sardina del Sur ante el Estrella Club de Fútbol.
Para Andrés de León Franquíz era su primera experiencia en el banquillo de El Cotillo en categoría preferente, mientras que para Pedro Hernández, “Pedrito”, ex jugador del club, igualmente significaba una nueva etapa en el plano deportivo, ahora desde la banda, moviendo a los jugadores que dos años antes eran sus compañeros de juego.
El club apuesta por la continuidad, pendientes de ver cómo quedará definitivamente la categoría preferente en la provincia de Las Palmas, en este próximo año de transición e incertidumbre, dejando la tarea de ir formando la plantilla en manos de los actuales responsables técnicos.
