Tres millones de euros para ciclos formativos en áreas de conocimiento estratégicas para Fuerteventura

La financiación para este programa de recapacitación laboral provendrá de las modificaciones extraordinarias del presupuesto insular

El Cabildo de Fuerteventura informó hoy que  invertirá hasta tres millones de euros en ciclos formativos especializados con los que mejorar la empleabilidad de la población majorera de cara al nuevo escenario que se presenta tras la crisis sanitaria del Covid-19.Una  medida con la que el Cabildo pretende afirma el presidente Blas Acosta “contribuir a la diversificación económica de la isla y garantizar un futuro sostenible ante el nuevo escenario económico global”.

 

El presidente hizo este anuncio durante la reunión que este jueves mantenía  con los representantes de las asociaciones de comerciantes de la isla, uno de los muchos encuentros que ha mantenido en los últimos días con todos los sectores económicos, políticos y sociales de Fuerteventura para articular de manera consensuada una respuesta “sostenible, útil y sobre todo eficiente” a la situación económica que se avecina, una respuesta que en todo caso “no puede dejar a nadie atrás”, matizó.

Financiación Económica 

La financiación para este programa de recapacitación laboral provendrá de las modificaciones extraordinarias del presupuesto insular para adaptarlo a la realidad producida por el Covid-19, de tal manera que “si no se pueden hacer grandes eventos deportivos o culturales este año, aprovechemos esos recursos económicos para ayudas sociales y para aplicar medidas con las que responder a la crisis económica”, señala  la consejera de Comercio del Cabildo, Lolina Negrín.

La reunión sirvió igualmente para analizar los datos económicos de la isla en cuanto a situación de desempleo y número de empresas con ERTE presentados.

Apertura de los comercios 

El presidente insular, además, trasladó su preocupación por la nueva realidad que se presenta a muchos negocios, que podrán abrir en próximas fechas al 30 por ciento de su aforo, lo que supondrá “importantes costes y pérdidas para estos establecimientos, hasta el punto de que algunos no podrían volver a la actividad porque no sería rentable”, planteó Acosta.

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