“Por fin la Unión Europea obliga a que los juguetes no puedan llevar sustancias tóxicas”  

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DEL JABLE AL MALPEY
Del Jable al Malpey
“Por fin la Unión Europea obliga a que los juguetes no puedan llevar sustancias tóxicas”  
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“La introducción del plástico en todos los ámbitos de la vida está trayendo consecuencias y afecciones impredecibles para las generaciones futuras”. Hablamos con el doctor Nicolas Olea, catedrático de la Universidad de Granada, que el 27 de octubre, impartirá una Conferencia: Petróleo, plásticos y salud humana. Proyecto: Impacto de las basuras marinas en las áreas costeras y marinas de las Reservas de la Biosfera. A las 19 horas, en el salón de actos del Cabildo de Lanzarote. Retrasmitido también por el canal YouTube de Seo BirdLife.

Podcast Del Jable al Malpey. – 2025.09. 21. I Parte. Presenta Sofía Menéndez. Sonido: Ricardo Araújo.

Abrimos con la canción del surfer Jack JohnsonFragmentos de la banda sonora de la película “The smog of the sea”, que trata la contaminación de microplásticos en el mar. Con ello damos entrada a otra estrella, no del rock, (Instagram: Nicolasolea24) en este caso de la medicina: el doctor Nicolás Olea, Catedrático de la Universidad de Granada. Médico del Hospital Universitario S. Cecilio, coordinador del grupo de investigación de contaminación ambiental, y uno de los mayores expertos mundiales en disruptores endocrinos y plásticos. Este mes, el 27 de octubre, a las 19 horas, Nicolás Olea impartirá una Conferencia: Petróleo, plásticos y salud humana. Proyecto: Impacto de las basuras marinas en las áreas costeras y marinas de las Reservas de la BiosferaTendrá lugar en el salón de actos del Cabildo de Lanzarote. Retransmitido también por el canal YouTube de Seo BirdLife.

También hablamos de su último libro: 80 recomendaciones para evitar los tóxicos. Reduce tu exposición a disruptores endocrinos y micro plásticos de la editorial Integral (RBA). En esta guía práctica imprescindible, el doctor Nicolás Olea, nos explica con un lenguaje claro y sin alarmismos cómo protegernos de los tóxicos presentes en objetos cotidianos, alimentos y en nuestros hogares y espacios públicos.  Nos comenta que ya se han detectado microplásticos en la leche materna, el semen y ahora en el cerebro humano. Además, la orina de los bebés es un cóctel tóxico. Vivimos rodeados de sustancias químicas que alteran nuestro equilibrio hormonal sin que apenas seamos conscientes. Su primer libro Libérate de tóxicos que va ya por la cuarta edición.

Explica Olea que la exposición humana a las sustancias tóxicas es mucho más compleja de lo que pensamos, estamos expuestos a muchas de ellas aunque sean en bajas concentraciones, es lo que llamamos el efecto cóctel o el efecto combinado y se ha averiguado gracias a proyectos de bio monitorización financiados por la Unión Europea; un buen dinero gastado para averiguar que orinaban los europeos, de cualquier edad, de ambos sexos, del norte, sur, este y oeste y la conclusión es clara estamos expuestos a concentraciones alarmantemente alta de contaminantes químicos -algunos de ellos con efecto hormonal- como muy bien se decía al principio … 

Ahora hemos saltado de los componentes químicos al propio plástico, pues ya se ha descrito el microplástico en la placenta de la leche mamaria humana, en el hígado, en el pulmón, en las placas de ateroma en las arterias y más recientemente en el cerebro; porque la exposición es brutal y universal. Cuando hablabas antes de los océanos y los mares -dice Nicolas Olea- pues nosotros estamos quizá en la misma situación que el Atlántico lleno de microplásticos y nanoplástico y ¿rogándole a alguien que no pase nada?  Seguimos esperando de las autoridades que miren por el bien común, pero entre tanto nos queda la actitud de cada uno de nosotros para reducir esta exposición lo más posible”. 

No creo que la solución al problema venga de la mano de la técnica. Tenemos una mala experiencia humana por pensar que el desarrollo se solucionen con más desarrollo. No creo que el reciclado sea la clave, pienso que está en el alargamiento de la vida de las cosas, en la reutilización; en el zurcido de las telas y las ropas y en la reutilización. Creo que la clave está en una reducción del consumo, pero como eso es muy impopular pues eso parece ir en contra de los signos de la sociedad en la que vivimos, subraya el doctor Olea.

Para el investigador, la elección política y su aptitud personal pueden cambiar las cosas. En primer lugar, hay que buscar una sartén metálica o de hierro, de acero o de cualquier otro material que no sea plástico; hay que dejar de meter las botellas de agua de PET en el frigorífico; siempre va a haber una botella antigua de casera de cristal que se puede utilizar, es la única forma de empezar a sacar el plástico de la cocina. Volver a la tabla de madera para cortar y tirar esa tabla asquerosa de PVC o de policarbonato que suelta microplásticos, es de sentido común. 

En segundo lugar, recomendar sacar los microplásticos de los cosméticos. Empezar a ser muy selectivos, dejar de ser una mujer española que utiliza 14 cosméticos diarios y productos de cuidado personal con una media de 38 componentes, es decir, se dosifica todas las mañanas con 474 compuestos químicos. Todo el mundo piensa que está todo bajo control, pero nadie habla del cupcake del efecto combinado de todos ellos, cuando puedes realmente buscar líneas de cosméticos naturales que tengan otras sustancias que estén producidos por gente que comparte con nosotros la misma inquietud y que ha sacado algunos contaminantes como ejemplo el triclosán o algunos filtros ultravioleta que son totalmente disruptores endocrinos. 

El tercero es cuidar mucho el interior de la casa: airear todos los días; estamos convencidos de que gran parte de los contaminantes textiles y lo que acompañan a toda la química de la limpieza se queda en la casa atrapada en las madejas de polvo – esas madejas de poliéster y poliamida que están debajo de los sillones y lo que hace falta es aspirar, limpiar y renovar el aire- sobre todo estando en Canarias donde uno puede durante 12 meses al año abrir las ventanas, ventilar y renovar el aire con aire fresco del Atlántico.

Hoy sobre todo me interesa mucho remarcar con vosotros, como primicia, -nos dice Olea- la aprobación del nuevo reglamento de juguetes para la Unión Europea para que estos estén libres de disruptores endocrinos. El anterior es de 2019 ¡imaginaros lo que ha llovido! Ese reglamento acaba de ser aprobado por el Consejo de Europa y pasa ahora a ser votado en el Parlamento, esperemos que a nadie se le ocurra echarlo atrás. Es la primera vez que la UE menciona el nombre maldito: disruptores endocrinos; y tampoco puede haber Bisfenol A, ni puede haber ftalatos y no debe haber toda esa serie de sustancias que son claramente tóxicas.  Ahora dan un periodo de 4 años y medio para su implementación. ¡Pero hombre si esto te lo llevamos diciendo hace 30 años! Por eso la decisión de los ciudadanos como consumidores es tan importante y debe decir basta y negarse a comprar lo que está en el mercado si tiene esas sustancias. 

– ¿Solicitamos su opinión sobre el fracaso de la economía circular?

En teoría tendrían que ser reglamentos muy estrictos.  Cuando acaba la vida de un producto y se convierte en basura, para que pueda ser utilizado como materia prima para otro nuevo producto tiene que estar certificada su inocuidad. Es decir, hay que estar muy seguro de que esa basura está limpia, advierte. “Cuando se ha empezado a aplicar esa obligación, esa necesidad de certificar la basura como materia prima nos hemos dado cuenta de que la basura es eso basura. En mi primer libro: Libérate de tóxicos tengo un capítulo, que la editora no se atrevía a que pusiéramos un título muy llamativo, pero yo insistí y se llama así quién recicla mierda obtiene mierda reciclada. Quieres reciclar algo que es terminal y tiene que asegurarse de que no va a meter en el mercado un producto tóxico y los ejemplos son muchos como la electrónica reciclada que en forma de juguetes incorporaba policromados tóxicos que no son admisibles para los niños. Los lodos de las depuradoras son otro ejemplo, como materia orgánica para estercolar el campo y que incorpora millones de microplásticos provenientes de los tejidos y me dicen, bueno, pero es que no tiene metales pesados y digo: pero no te das cuenta de que el lodo de la depuradora en el año 2025 es fundamentalmente tu ropa deshilachada de las microfibras de plástico.” 

Otros casos como son las redes de pesca que recogen en los puertos del Atlántico en Canarias y que alguien dice que esa red abandonada se va a reciclar, pero esas redes tienen tal cantidad de contaminantes hidrocarburos aromáticos policíclicos y desechos de combustibles y compuestos sólidos lipofílico que lo hacen imposible, mientras que no se procede a su limpieza y su limpieza es muy cara.  

Y por último los parques eólicos que ahora tienen que desmontar en España. Han empezado por León y de cada 5 aerogeneradores de viento van a hacer uno más grande y hay que preguntar ¿qué vas a hacer con las palas de los molinos porque son de resinas epoxi y polímeros? Sin embargo, no tenían nada previsto ningún plan para eliminación de estos elementos que contaminan el medio ambiente de microplásticos. Es decir, tenemos que estar muy atentos a todo lo que es innovación y a todo lo que nos venden estos ingenieros que van hacia el futuro pero que nos dejan una herencia muy peligrosa, concluye el doctor.

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