Entrevista a @Isabel Mérida Calderín. coordinadora de la manifestación de No a la Caza en Fuerteventura el pasado domingo, nos explica que todavía hay algunos cazadores que siguen abandonando a sus perros al final de la temporada y al no llevar chip es imposible identificar a los dueños. Faltan agentes en la isla que controlen esta actividad cinegética y además apunta que las cifras de abandono son todavía demasiado bárbaras, son caóticas.
Podcast Del Jable al Malpey.- I Parte.- 2024.02.06
Iniciamos el programa con una Chirigota infantil de Cádiz– una canción bellísima– que busca la paz en Palestina. “Oye los latidos de estos corazones que nacen cantando. …Juntando corazoncitos para hacer un inmenso y gran corazón que rompe el silencio de un mundo sin voz…. Los corazones de nuestros mayores quisieron callar frente al odio y el miedo…. Por la calles tendrán que sumar corazones pequeños. Y así latiendo por las esquinas, corazoncito a corazoncito, se oirá el Corazón de Palestina, de Palestina.” Unimos a esta chirigota infantil la voz de René Pérez Joglar, el que fuera miembro de Calle 13, que decía lo siguiente en las redes sociales: “¿Cuándo se deshumanizó el mundo?”. No quiere presentar su último disco con esta situación. Ante tanto horror y genocidio macabro que está pasando todos los días…Denuncia como se machaca y bombardea la cabeza de niños,como mis hijos, de la población civil de Palestina que es inocente. “Paralizar todo como en la pandemia…hasta que todo esto se pare. “
Presentación Marusa Hernández y Sofía Menéndez
Escuchamos la Poesía de María Pérez Collados, “Lo vi. Era un galgo” que abría la de la manifestación contra la caza que todos los años organiza la plataforma NAC (No a la Caza) y que se hace el primer domingo de febrero en casi todas las ciudades de Europa y España. Un verso sentido y realista que oíamos en la voz -entrecortada por el dolor- de Isabel Mérida Calderín. La mirada del podenco abandonado que se clava en tu pecho, una frase con lo que está todo dicho.
.-Entrevista a @Isabel Mérida Calderín.- que coordina la manifestación de NAC- en Fuerteventura, nos explica que todavía hay algunos cazadores en Fuerteventura que siguen abandonando a sus perros al final de la temporada y por supuesto no llevan identificación electrónica por lo cual es imposible saber quién es su propietario.
Mérida señala que “cada vez hay más concienciación en la sociedad y cuando entregas o llevas los carteles todos aceptan ponerlo en su comercio y tienen buenas palabras, en los centros escolares también, la gente en general considera que la caza no es cultura y está en contra, pero por desgracia todavía la gente no se implica. En las encuestas ha quedado probado que está en desuso y que hay abolir la caza con perros, sin embargo tenemos que seguir luchando para que sea una realidad. En la manifestación son los turistas que pasan por la plaza quienes quieren más información y piden nuestros contactos. Todos los años distintos hogares extranjeros adoptan a podencos abandonados”.
“Las cifras de la última campaña de cacería todavía no están, porque todavía seguimos recogiendo perros, ahora mismo estoy detrás de una podenca en el municipio de Antigua, en Tiscamanita, que no conseguimos capturarla, es muy lista y no entra en ninguna de las jaulas que hemos colocado. Se la ve al borde de la carretera y tememos que haya sido atropellada”, afirma.
“En Tuineje ,el año pasado, se localizó a una podenco amarrada muerta con cachorros pegados a la madre, todos como una radiografía de delgados que estaban”, añade.
Faltan agentes en Fuerteventura que controlen la caza y que inspeccionen que los perros lleven chip. Que las leyes sean más firmes también ha supuesto que los cazadores tengan más miedo y cumplan la normativa, pero que el consejero de Medio Ambiente de Fuerteventura diga que los cazadores miman a sus perros es vivir ajeno a la realidad, comenta.
Más de cien mil perros se abandonan en España al año, son cifras todavía demasiado bárbaras. Y esto ocurre en todos los territorios, no sólo en la península sino también en las islas. Aquí puedes caminar por distintas barriadas como por ejemploen el Matorral y encontrar mogollón de perros en zulos pequeños sin agua y en condiciones penosas, advierte Isa Mérida.
Repite, las cifras son caóticas y no hay tanto adoptantes en este país para tanto perro abandonado, concluye.
