Jacob Negrín, agricultor majorero: ‘El campo es libertad y  sentimiento’

La rosa de Fuerteventura
La rosa de Fuerteventura
La Rosa de Fuerteventura
La Rosa de Fuerteventura
Jacob Negrín, agricultor majorero: 'El campo es libertad y  sentimiento'
Loading
/

De un tablero estéril donde da continuamente el viento alisio y donde solo habitaban las piedras a un olivar, viñedo y horticultura. La transformación del espacio la explica en La ‘Rosa de Fuerteventura’  Jacob Negrín, agricultor majorero para quien  ‘el campo es libertad y  sentimiento’.

Finca en el municipio de Antigua
Finca en el municipio de Antigua

Con el detalle de quien siente pasión por lo que hace, el agricultor relata en la radio que en las tres hectáreas que ocupa su finca, ‘Casa Agrícola’, situada entre las localidades de Casillas de Morales y Valles de Ortega en el municipio de Antigua, a escasos kilómetros del volcán de Gayría, crecen en espacios diferenciados, los olivos, las parras y las papas, los ajos, los pimientos, las batatas y otros productos hortofrutícolas.

 

Sistema de Riego por gravedad y abono sin pesticidas 

Finca en el municipio de Antigua
Finca en el municipio de Antigua

En su relato explica el sistema de riego que se realiza por gravedad con lo que no depende de la energía lo que supone, destaca, ‘un gran ahorro económico’. Los cultivos se abastecen de agua de un pozo cercano que se almacena en un deposito en altura y cae por la gravedad. La finca, además, cuenta con un sistema hidráulico natural compuesto por  majaras, caños y gavias con el que se aprovecha la escasa agua de lluvia que cae en la isla.

En los terrenos, registrados en agricultura ecológica desde hace 7 años, no se utilizan pesticidas y el abono lo elabora el propio Jacob con estiércol de sus cabras, de las que obtiene queso y yogur,  o lo compra a vecinos ganaderos.

Olivos y parras de variedad majorera

Los olivos crecen alineados en la Casa Agrícola, a sus pies brota la vida en forma de plantas. Las hojas al caer, junto a la humedad del terreno, van formado una cobertura vegetal donde crece hasta la tedera, planta forrajera utilizada en la isla antiguamente como alimento para los animales.

‘El año pasado recogimos 4.600 kilos de aceitunas’, apunta Jacob, para inmediatamente después detallar, en relación a las parras, que tiene plantadas distintas variedades, entre ellas, la listan prieto y hoja moral. La ultima cosecha alcanzó los 3600 kilos de uvas que ‘destino a la elaboración de vino natural’.

El vino tiene un significado especial para él ya que lo elabora y etiqueta como un homenaje ‘a la sementera y al trabajo de la mujer majorera en la agricultura’.

Finalmente y mientras probamos el vino que elabora Jacob,  éste nos recuerda que con la  actividad agrícola también se recupera el paisaje y la biodiversidad de la isla. Prueba de ello es la presencia de perdices, pájaros moros y de una pareja de guirres que sobrevuelan habitualmente la zona.

Deja un comentario