El Ayuntamiento de La Oliva informa que los análisis de calidad del agua realizados sucesivamente en el Muelle Chico de Corralejo, desde que tuviera lugar el cierre de la playa la pasada semana, han venido registrando un descenso progresivo de los elementos contaminantes hasta situarse, a día de hoy, en unos niveles “aptos para el baño”.

No obstante, por precaución, se mantendrá el cierre perimetral y la recomendación de no bañarse unos días más, mientras se realizan nuevos análisis que confirmen unos parámetros estables de la calidad del agua.

El Ayuntamiento Informa también que el cierre de la playa estuvo justificado por registrar los análisis un resultado positivo de E. coli(Escherichia coli), uno de los organismos patógenos para el ser humano más frecuentes, y que normalmente prolifera en medios donde existe descomposición de elementos orgánicos.

El origen más probable de este tipo de contaminación, según la investigación realizada, sería el propio subsuelo de la zona del Casco Viejo de Corralejo. El casco histórico de la localidad ha estado habitado desde principios del siglo pasado, sin que se instalara un sistema de saneamiento y alcantarillado hasta las décadas más recientes, de tal manera que los restos orgánicos de los antiguos pozos negros que permanecen en el subsuelo pueden, ocasionalmente, infiltrarse hasta la costa, normalmente coincidiendo con factores ambientales como lluvias o mareas amplias –tal y como ocurrió la semana pasada-.

El concejal del área de Sanidad en el Ayuntamiento, Rafael Avendaño, quiso transmitir “un mensaje de tranquilidad”. “La playa se ha cerrado para preservar la salud de las personas, y también para poder hacer las investigaciones necesarias para prevenir que esta situación se repita. También es importante decir que se ha analizado el agua en todo el entorno, siendo el Muelle Chico el único punto donde se ha detectado esta anomalía en los análisis”.

“Queremos aclarar también que actualmente no existe ningún emisario que vierta aguas al mar en la zona del Muelle Chico, y que las instalaciones de saneamiento y pluviales están perfectamente modernizadas”. No obstante, añadió Avendaño, “durante los próximos días se tomarán nuevas muestras en puntos estratégicos para tratar de localizar, si lo hubiera, algún agente contaminante desconocido hasta ahora y clausurarlo inmediatamente. En todo caso, informaremos a los ciudadanos de los resultados obtenidos”.

Emisarios y pozos clausurados

Ante la expectación generada, el Ayuntamiento de La Oliva quiere aprovechar para aclarar que actualmente no existe en la zona ningún emisario que vierta aguas directamente al mar, ni tampoco ningún pozo negro conocido, pues todos estos elementos fueron clausurados y sellados durante las obras de canalización e instalación de saneamiento que el Ayuntamiento llevó a cabo hace catorce años.

Concretamente, en la zona del Muelle Chico se encuentra una estación de bombeo de aguas residuales y pluviales que, para garantizar que no existe infiltración, se encuentra sellada y controlada periódicamente tanto desde la empresa prestadora del servicio de saneamiento, Canaragua, como desde el Departamento de Salud Pública del Ayuntamiento de La Oliva.

Investigación

El Departamento de Salud Pública del Ayuntamiento continuará con la investigación en la zona durante las próximas semanas. Se ha establecido un programa de trabajo que comprende la revisión de la red de alcantarillado, de las infraestructuras de saneamiento, y una serie de tomas de nuevas muestras en ocho zonas del Casco Viejo. Se analizarán muestras tomadas en zonas de media profundidad, bajo tierra, en el casco urbano, etc., de tal manera que será posible detectar, si es que lo hubiera, algún foco contaminante desconocido hasta ahora.

Playas seguras y monitorizadas

La calidad del agua es uno de los principales atractivos turísticos de La Oliva. Para asegurar un alto estándar de calidad, periódicamente se toman muestra en las playas del municipio y se envían a analizar al Laboratorio de Salud Pública de la Dirección de Área de Salud, asegurando un control permanente y garantizando la protección de la salud de bañistas y usuarios.

La periodicidad de las tomas de muestras se establece según la afluencia de público, la ubicación de la playa en una zona abierta o urbana, y los resultados históricos de efectos contaminantes en cada una de ellas. Además, tanto la Dirección del Área de Salud del Gobierno de Canarias como el propio Ayuntamiento llevan sus controles de manera independiente, de tal manera que entre las dos instituciones es posible detectar rápidamente cualquier anomalía que pudiera producirse.

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