Ha fallecido en la madrugada de este sábado, 28 de agosto, Doña Ana Cabrera de León a sus 91 años.

La misa funeral tendrá lugar el domingo 29 en la ermita de Santa Rita, la que fundó, a las 11:00 horas, y luego será conducida al cementerio de Tetir.

Obituario

El 2 de mayo de 1930, en Los Valles, Lanzarote, nació Ana Cabrera de León, nuestra Anita, como le gustaba que la llamaran, quien por suerte llegó a aquí a Fuerteventura a sus 20 años, afincándose junto a su marido en Los Estancos, en el municipio de Puerto del Rosario, donde viviría el resto de su vida.

Anita en la plaza de Los Estancos nombrada en su honor. 24 de mayo de 2010.

Es en el año 1980, cuando la Asociación de Vecinos que presidía Domingo Martín le pide a Anita que done una parte de sus terrenos para poder tener un lugar donde se puedan reunir. Anita, que por aquel entonces se encontraba sumida en el dolor por la pérdida de su madre, marido y un hijo suyo en los tres últimos años, decide entregar la herencia que le hubiera correspondido al hijo que falleció, pero con la condición de que se construya una iglesia para el pueblo, la que conoceríamos más adelante como la Ermita de Santa Rita.

Fue en enero de ese mismo año cuando Anita fue de casa en casa solicitando colaboración económica para la construcción del enclave religioso, la cual se hizo realidad gracias a la ayuda de todos y todas cuatro meses después, celebrándose su primer oficio religioso el 22 de mayo de 1980.

Unos años más tarde, en 1982, Anita toma el mando de la Asociación de Vecinos de Los Estancos, ‘Las Tahonillas’, desde donde realiza en sus más de 30 años como presidenta una labor encomiable por el fomento del movimiento ciudadano participativo y de voluntariedad con los vecinos y vecinas en situación vulnerable.

Anita en la entrega del Título de Hija Adoptiva de Fuerteventura. 23 de marzo de 2017.

El 24 de mayo de 2010, el ayuntamiento de Puerto del Rosario le otorga a la plaza de Los Estancos el nombre de Ana Cabrera de León, y el 23 de marzo de 2017, el cabildo insular le hace a Anita una de sus máximas distinciones nombrándola Hija Adoptiva de Fuerteventura.

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