La Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Fuerteventura “Excelfuert” destaca que los datos de ocupación previsto para la presente Semana Santa, que se situarán por encima del 80% en la isla, suponen un importante alivio para un sector duramente castigado por la pandemia, pero advierte que habrá que seguir siendo prudentes ante la incertidumbre mundial que existe por la invasión de Ucrania, el impacto
de la inflación y otros desafíos globales.
Los datos recabados por Excelfuert señalan que en los establecimientos hoteleros y extra hoteleros abiertos en todos los municipios apuntan a que se superará la barrera de ocupación del 80% y, además, habrá un incremento del número de pernoctaciones y del precio medio de las habitaciones contratadas.
El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Fuerteventura “Excelfuert”, Roberto Jaime, apunta que “para este segundo trimestre las previsiones siguen siendo muy bajas por los efectos de la guerra y por el impacto que está teniendo en la economía mundial y en el poder adquisitivo de las familias”.
“Es cierto”, añade Jaime, “que existe un movimiento importante para el resto del verano (tercer trimestre), pero si realizamos una radiografía global del año, la principal conclusión es que la demanda sigue siendo insuficiente para confiar ciegamente en un cambio de ciclo que nos permita estabilizar las plantillas y los servicios turísticos”.
Jaime añade, a este respecto, que “somos optimistas dado que existen datos que nos animan a pensar que nos encontramos definitivamente en un punto de inflexión, pero también hay otros indicadores que nos llevan a actuar con prudencia y la máxima cautela. Nosotros, tanto en la zona Sur como en El Castillo y La Oliva, hemos ido recuperando poco a poco la normalidad. De hecho, la mayoría de nuestros hoteles estarán abiertos antes del mes de mayo y solo permanecerán cerrados un total de cuatro por la realización de obras de reforma”.
El presidente de Excelfuert recuerda, una vez más, que “los datos macroeconómicos son muy claros: Fuerteventura es la isla que más está sufriendo los efectos de la pandemia del coronavius y de la actual invasión de Ucrania. Es la más dependiente del comercio, la hostelería y el transporte, con un peso específico que supera el 50%, y por ello las consecuencias han sido más importantes. La caída de la afiliación duplicó la media regional durante la pandemia y, pese a la recuperación de los últimos meses, aún estamos por debajo del nivel anterior a la declaración del estado de alarma”.
