Fuerteventura cuenta con varios edificios históricos repartidos por toda la isla, entre ellos se encuentra la ermita de Nuestra Señora de la Caridad, que se encuentra en Tindaya (La Oliva). Esta estructura fue declarada Bien de Interés Cultural por el Decreto 255/1993, de 24 de septiembre de 1993.
Estructura del santuario
Edificio de planta rectangular con pequeña Sacristía anexa al lado derecho. La nave única es indiferenciada y sólo un escalón resalta la zona del altar mayor. El pavimento es de losas de cantería del país y la cubierta es una sencilla armadura de par e hilera con cuatro tirantes de vigas simples. La fachada se adapta a la cubierta de dos aguas del edificio y está centrada por la puerta principal con arcada de medio punto. Todo el exterior está enjalbegado, salvo la espadaña de un hueco que se levanta en el lado izquierdo de la fachada y es de la denominada piedra molinera. En la pared del lado de la Epístola se abre una segunda puerta, con arco de medio punto. La pequeña Sacristía, por su parte, tiene acceso desde el lado derecho del altar mayor y comunica directamente con la plaza a través de una puerta; su cubierta es a cuatro aguas e independiente de la del resto de la ermita.
Piezas de importante valor cultural
Los bienes muebles que comprende y constituyen parte esencial de su historia son: Retablo principal (barroco, siglo XVIII), lienzos del Sueño de San José (muy cercano al estilo de Cristóbal Hernández de Quintana) e Inmaculada Concepción (escuela canaria), imagen de Nuestra Señora de la Caridad (de candelero), Pila de agua bendita, púlpito, etc.
