Este viernes, en La Rosa de Fuerteventura nos subíamos a La Mairena con Juan Placeres, patrón mayor de la Cofradía de pescadores de Morro Jable. Asegura que en Fuerteventura somos “ejemplo mundial de la conservación de los recursos” sin embargo, abordamos los distintos problemas y dificultades a los que se enfrenta la pesca.
En primer lugar, Juan Placeres menciona las Zonas Especiales de Conservación delimitadas por el Ministerio de Transición Ecológica y anima a que nos informemos sobre ello ya que se trata de un ámbito de costa que utiliza cualquier ciudadano, sostiene.
Por otra parte, hablamos de un asunto que lleva en el punto de mira un tiempo, la regulación de la cuota pesquera de los túnidos, algo imprescindible para la pesca en Fuerteventura y que su prohibición condenaría la actividad pesquera insular.
Además, un tema del que, afirma el patrón mayor de la Cofradía de Morro Jable, se enteraban por el periódico, la instalación de parques eólicos marinos. Esta infraestructura supondría un gran impacto y la “destrucción de ecosistemas” en “joyas ecológicas” de Canarias, así como las limitaciones de distancia necesarias respecto a los mismos.
Los pescadores trabajan en los recursos de estas cuestiones a través de la Federación regional. “Llegará un momento en el que no podremos vivir del mar”, lamenta Juan Placeres, “quieren que desaparezcamos”. Por otro lado, afirma que, con sacrificio, “los marineros pueden vivir de la pesca”. Por su parte, el patrón admite que no ha pensado en dejarlo a pesar de las grandes desilusiones ya que, para él, eso sería como suicidarse.
Finalmente agradece el apoyo al Cabildo de Fuerteventura y a la Dirección General de Pesca, donde asegura “siempre hemos tenido las puertas abiertas”.
También nos acompaña, en La Rosa de Fuerteventura, Jorge Mesa, técnico de la Agencia de Extensión Agraria de Gran Tarajal, que nos habla sobre la comercialización ganadera y agrícola. Asimismo, explica el programa de ayuda a la papa y la discriminación que supone en cuanto a cuantía respecto a otros cultivos y territorios, a lo que en Fuerteventura hacemos frente con la calidad y la marca única, como pasa también con el queso majorero.
