Ante el VIII Potaje Científico dedicado a las “Gavias, las palmeras y la labor de comunicar ciencia” el agricultor Domingo Martínez Berriel, pide a las administraciones, Cabildo y ayuntamientos, que se pongan de acuerdo para no permitir la destrucción del paisaje. Entrevista al responsable de Clean Ocean Project por la nominación para que Fuerteventura sea Reserva Mundial de Surf y por último la corresponsal de cultura medio ambiental, Pura Cuenca Roy, nos habla del ensayo de Amitav Ghosh “La maldición de la nuez moscada”.
Entrevista a Domingo Martínez Berriel.- Hablamos de las gavias y del paisaje de Fuerteventura. La isla, en los últimos años, ha triplicado su población y el territorio está sufriendo la falta de ordenación por parte de las administraciones. El PIOF (Plan Insular de Ordenación de Fuerteventura) no está cumpliendo sus objetivos. “Todo el que llega compra una o dos gavias, -terreno rústico-, aunque también existen personas que las heredan, y creen que pueden hacer lo que quieran en estos espacios eco-agrícolas”, señala Martínez. “En primer lugar piden un permiso para cuarto de aperos, con ese papel piden el agua agrícola, plantan 50 arbolitos: tuneras, higueras, olivos y otros, se hacen una casita o arriman una roulotte, una furgoneta, un contenedor o palees, en definitiva un chamizo que convierten en su vivienda. Una situación que está destruyendo el paisaje majorero y creando un caos total en el medio ambiente. Por eso lo lógico es que el Cabildo de Fuerteventura y los distintos ayuntamientos deberían ponerse de acuerdo para defender que somos Reserva de la Biosfera y que no podemos sacrificar las gavias y los sistemas agrícolas como se está haciendo”, añade.
“Los ayuntamientos deben tener su suelo urbano, deben crecer de dentro para fuera, pero no pueden seguir escupiendo chamizos por todas partes, incluso en espacios protegidos como las ZEPAS”, subraya Domingo Martínez.
Otra denuncia es que no existen agentes de medio ambiente suficientes en la isla y eso causa una desidia tremenda, el marisqueo ilegal es la tónica en la zona oeste, así como el furtivismo en la pesca o las construcciones sin permiso, entre otras cosas.
Hace unos días el Consejero de Medio Ambiente, Carlos Rodríguez, hacía un llamamiento a la responsabilidad ciudadana y a la coordinación entre Cabildo, ayuntamientos y todas las administraciones competentes “para evitar este tipo de acciones que dañan las singularidades naturales del paisaje majorero y que, de no remitir, podrían hacer que Fuerteventura pierda su identidad como isla”.
Recordaban desde el servicio de Medio Ambiente del Cabildo, que este tipo de instalaciones en suelo rústico se encuentran tipificadas de acuerdo a la Ley del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias, y que las infracciones pueden acarrear sanciones de hasta 150.000 euros.
Las edificaciones no autorizables en suelo rústico están tipificadas, igualmente, en la Ley Orgánica del Código Penal. Desde hace 20 años Agonane Ecologistas en Acción ha denunciado la ocupación de la Zepa de Lajares, pegado a las gavias del Cárcel, y lo único que han observado a lo largo de estos años es que siguen desplegándose chamizos en estas zonas, invadiendo también el paisaje de Majanicho y El Cotillo así como otros territorios.
Entrevista a Wim Geirnaert de Clean Ocean Project sobre la nominación para que Fuerteventura sea reserva mundial de surf. Este año la isla se quedó a solo cinco puestos de ser elegida, “una clasificación muy buena al presentarse la candidatura con muy poco tiempo”, afirma Geirnaert. En Europa solo hay dos lugares similares, uno en Portugal y otro en Gran Bretaña.
World Surfing Reserves (WSR) o Reservas Mundiales de Surf constituyen un modelo estándar para preservar a nivel mundial las rompientes de olas y áreas circundantes de un enclave mediante el reconocimiento y la protección de sus principales atributos ambientales, culturales, sociales y económicos en determinadas comunidades costeras del mundo.
El programa insignia “SAVE THE WAVES” identifica, designa y preserva proactivamente las olas más sobresalientes, las zonas de surf y sus entornos. Calificándolos de espacios marinos y costeros únicos en el mundo. Las Reservas Mundiales de Surf representan actualmente una red global administradas, implementadas y protegidas por las propias comunidades locales.
El proceso de solicitud para obtener el título Reserva Mundial de Surf es extenso y competitivo. Solo se elige una nueva ubicación cada año. Estar entre los cinco primeros es un gran logro y significa que Fuerteventura y sus diversas olas y ecosistemas únicos son de gran interés para su protección.
Declarar la isla de Fuerteventura como RESERVA MUNDIAL DE SURF representa un hito extraordinario sustentado en dinámicas de desarrollo sostenible y de preservación de la naturaleza para incrementar y reforzar el reconocimiento de la isla a nivel mundial.
Así mismo declarar la isla como RESERVA MUNDIAL DE SURF permitiría demostrar la relevancia internacional de actividades económicas, culturales, deportivas, económicas y medioambientales reforzando así su prestigio mundial en el contexto de un turismo diferente y de buena calidad.
Sección de cultura medio ambiental: Pura Cuenca Roy, trae un libro “La maldición de la nuez moscada” de Amistav Ghosh.
Canción final: “Solo le pido a Dios”, un tema que todo el mundo cree que es de Mercedes Sosa, pero su autor es León Gieco, estos días pedía por las redes sociales la paz en Gaza y la liberación de su sobrino secuestrado por Hamás. Fue muy emotivo su encuentro con el papa Francisco después de un diálogo interreligioso. León Gieco ha ganado un montón de veces los Grammy latinos y está considerado el “Bob Dylan de Argentina”.
