El paisaje de Fuerteventura, creado por el agricultor

"La Rosa De Fuerteventura" se traslada al Museo del Grano en la casa de "La Cilla"

La Rosa de Fuerteventura se traslada hasta el Museo del Grano “La Cilla”, en La Oliva, para conocer el proyecto de recuperación de la cebada tradicional en Fuerteventura. Nos acompaña Concha Fleitas, presidenta de la Asociación Raíz del Pueblo; David de Vera, consejero del Sector Primario y Jorge, agricultor a tiempo compartido con su padre, como forma de mantener la tradición y que no se pierda la semilla majorera.

 

 

“La Cilla”, tal y como nos indica Concha Fleitas, es el edificio donde se cobraba antiguamente el diezmo y que ha sido restaurado para acoger el Museo del Grano. Además, hace una mención especial a Nacho Hernández y Rosario Cerdeña, grandes impulsores de que se montara en este lugar el Museo del Grano.

Cuando entramos, nos transportamos a otras épocas a través de los utensilios y las imágenes que nos llevan, también, a ese sacrificio de los agricultores y agricultoras de la época. La mayoría de los paisajes en el museo, reconocibles para Jorge, son de la zona de La Oliva. “El agricultor aparte de que era una profesión muy dura, creaba paisaje” con la construcción de las gavias o el acondicionamiento de los caños, señala Jorge. “Si lo analizamos desde la agricultura tradicional, el paisaje de Fuerteventura está creado por el agricultor”, destaca “las paredes hasta casi el filo de la montaña, los nateros, esas primeras aguas que traían, esa arenilla que guardaba muy bien la humedad”.

Hablamos con Concha Fleitas de las primeras ideas para darle una función a la casa de “La Cilla” y es que la del Museo del Grano fue una propuesta única, aunque en una ocasión, tras la restauración, le ofrecieron instalar un museo de muñecas, algo que le sorprendió mucho. También nos explica el proyecto de recuperación de los pajeros y la elaboración del documental con el proceso.

Según el consejero David de Vera, el Museo del Grano nace principalmente por la insistencia de Concha y, a raíz de esta iniciativa, se impulsa también la de la Granja Experimental de Pozo Negro. “Somos la única isla de Canarias que no tiene una conservación de esas semillas tradicionales en un banco de germoplasma”, afirma.

La familia de Jorge ha conservado la semilla “siempre intentando mantenerla en buenas condiciones”, exenta de humedad y plantando pequeñas zonas para ir guardando semilla. También nos explica cómo se siembra en su rosa, el encargado de la preparación es su padre, que este año decidió no plantar porque auguraba que el año iba a ser complicado en cuanto a lluvia y no se equivocaba.

Por su parte, Concha Fleitas defiende que este Museo del Grano debe ser un punto de información o asesoramiento para todas aquellas personas que tengan una iniciativa o necesiten resolver dudas.

Jorge Fleitas ha facilitado el grano para este museo, junto con Gerónimo Soto que ha aportado una parte. Finalizamos el programa con el deseo de que llueva un poquito más para que el grano germine y puedan hacerse los pajeros, pero no nos vamos sin la invitación a la pionada para arrancar a mano la cebada.

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