Usuarios y usuarias del Centro de Rehabilitación Psicosocial de Puerto del Rosario finalizan la primera fase de los talleres ocupacionales con la naturaleza

Los usuarios y usuarias del Centro de Rehabilitación Psicosocial de Puerto del Rosario han culminado estos días la primera fase del proyecto de talleres ocupacionales con la naturaleza, que se desarrollan gracias a un convenio de colaboración suscrito entre la Consejería de Políticas Sociales del Cabildo de Fuerteventura y la Asociación de Voluntarios de Ayuda a la Naturaleza de Fuerteventura (Avanfuer). 

El consejero de Políticas Sociales del Cabildo de Fuerteventura, Víctor Alonso, felicitó a los participantes del proyecto durante una visita a las instalaciones de este centro. Para Alonso, “ha sido un año muy difícil para los usuarios y usuarias del centro, pero me alegro de que, una vez superado el confinamiento, se haya podido reanudar este interesante proyecto de participación y actividad creativa”. 

El consejero insular dio la enhorabuena a todos y todas por su esfuerzo y dedicación, además de a sus familias, deseándoles en nombre de la Corporación insular “un próspero año nuevo”. 

Por su parte, los usuarios y usuarias del Centro de Rehabilitación Psicosocial de Puerto del Rosario, junto a los monitores del centro y técnicos de la asociación Avanfuer, procedieron a la plantación de árboles frutales y plantas autóctonas, la colocación de callaos decorados con los nombres de las plantas y una decoración natural y reciclada para el jardín.

 Estos talleres tienen entre sus objetivos ayudar a la socialización y creación de vínculos positivos entre los participantes y de estos con la naturaleza a partir del trabajo en jardín o huerto, potenciar la autoestima, creatividad y los vínculos placenteros que genera el cuidado de las plantas y desarrollar el aprendizaje de ciertas habilidades fundamentales necesarias en el trabajo de jardinoterapia. 

Asimismo, esta actividad contribuye como forma de rehabilitación motora, ya que a través del trabajo en el jardín se producen beneficios físicos y motores, pues requiere entrenar habilidades que desarrollan la fuerza, la precisión, la coordinación, el equilibrio y la condición física. Los talleres adaptan su metodología a la necesidad o interés de cada centro o residencia, así como a las condiciones de la nueva normalidad provocada por la pandemia.

 Los técnicos que imparten los talleres manifestaron también su satisfacción por la alta participación y el grado de implicación de los participantes, destacando “lo gratificante” de ver como se genera un vínculo entre las plantas del jardín y las personas que lo cuidan. Se persigue en todo momento que el jardín-huerto de permacultura sirva como un buen ejemplo de la filosofía de regeneración del suelo y de la integración de las personas con el medio natural. “Durante estos meses hemos aprendido, a través de los propios participantes, historias y prácticas tradicionales que ellos mismos atesoran en su memoria o en la de sus familias”.

 El proyecto culminará en 2021 con un pequeño huerto de permacultura donde se cultivarán plantas aromáticas y hortalizas, y se procederá además a la construcción de elementos de decoración y jardinería con material reciclado, así como la colocación de una pérgola como lugar de descanso y que sirva para disfrutar de los elementos del jardín-huerto ocupacional.  

 El consejero de Políticas Sociales, Víctor Alonso, valora la importancia del “enorme beneficio que estas actividades suponen para la mejora de la calidad de vida y salud mental de todos los y las participantes, así como de sus familias”.

 

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