Los estudiantes de todas las clases de primaria del CEIP Lajares, los 7 grupos de primero a sexto curso (ya que existen dos clases de cuarto), se encuentran en confinamiento domiciliario por covid-19. Tres de ellas se confinaban antes del puente y a partir del jueves se sumaba el resto.
Según nos traslada Loida González, directora del centro, el CEIP Lajares ha seguido en todo momento las instrucciones del centro de salud, que se encuentra desbordado por falta de personal, “pero eso ya depende de Sanidad y no del centro escolar” manifiesta la directora.
El equipo directivo ha trabajado durante todo el puente para localizar a las familias y trasladar los listados de las distintas clases afectadas. Además, debido a falta de espacio, el centro de salud ha solicitado al centro que habilite un área en el que se harán pruebas PCR a uno de los grupos de 12.30 a 13.30 horas. El objetivo es acabar cuanto antes con las pertinentes pruebas PCR para que el alumnado de primaria que haya dado negativo pueda reincorporarse el lunes sin falta y no sigan perdiendo clase ya que, insiste Loida González, “la enseñanza presencial es muy importante”.
La responsable del CEIP Lajares, expone también el desbordamiento y agotamiento psicológico que están atravesando debido a la complicada situación y las quejas que se crean como consecuencia de ella. Asegura además, que el centro ha mantenido en todo momento las medidas de seguridad y traslada el desconcierto por la incongruencia que existe todavía de la exigencia en los centros de los grupos burbuja en los que hermanos no pueden jugar juntos en el patio, pero siguen habiendo extraescolares, tanto del Ayuntamiento como privadas, en los que se mezclan niños de otras clases y otros centros, cuando salen a la 13.30 h los grupos burbuja no existen, a lo que se suma la gran interacción social en parques y fiesta de Lajares.
