Entrevistas a dos de los protagonistas del IX del Potaje Científico de las Semanas de la Ciencia e Innovación de Canarias, organizado por la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI), el próximo sábado 16 de noviembre, a partir de las 11:30 Horas, en Raíz del Pueblo, en La Oliva. Conversamos primero con Ildefons Pla Sentís, profesor Emérito de la Universidad de Lleida y consultor de la FAO más de 20 años y Presidente de la Organización Internacional para la Conservación del Suelo (ISCO), entre otras muchas cosas.
También con Francisco José Fabelo Marrero, veterinario de Lanzarote, experto en dromedarios, quesero, guía turístico, viticultor, y uno de los primeros en llevar a cabo un proyecto de olivos y adquirir una almazara comunal en la isla conejera.
Podcasts Del Jable al Malpey 12.11.2024
Presentación Marusa Hernández y Sofía Menéndez
Este año, el evento de las Semanas de la Ciencia y la Innovación de Canarias, ubicado en Fuerteventura, quiere realizar un homenaje a Ildefons Pla Sentís, uno de los mayores expertos del mundo en temas de suelo y agua. Su conferencia, del próximo viernes dentro del Potaje Científico, será una síntesis de sus últimos trabajos: El papel de los suelos y el agua para la supervivencia de la humanidad (alimentación y conservación del medio ambiente).
Ildefons Pla ya había participado en otra edición del Potaje Científico en 2018 y nos expresa lo importante que es para él este evento, que mezcla ciencia, cultura popular, con la tradición y en pro de la conservación de los ecosistemas de las Islas Canarias y en particular de Fuerteventura. “Así que estoy encantado nuevamente de participar”, afirma.
Enamorado de las gavias, le preguntamos por sus razones. “Mis trabajos como consultor siempre han estado relacionados con el agua y el suelo que son dos recursos, cada vez más limitados, para la alimentación humana. Así que hay que usarlos de manera eficiente, sobre todo el agua de calidad para el consumo y la agricultura. Las gavias se distinguen precisamente por un uso eficiente del agua en climas secos como es Fuerteventura. Pueden ser un ejemplo mundial”.
En la conversación con esta eminencia le preguntamos también por la DANA en Valencia. “Además de tener en cuenta el cambio climático hay otros factores como la intervención humana sobre un territorio”.
Ildefons Pla ha estudiado los deslizamientos de tierra sobre todo en Latinoamérica. También los huracanes ya que producen precipitaciones muy extraordinarias como las de Valencia. “Los grandes deslizamientos de tierra se producen también por la actuación del hombre. Ademas en las últimas décadas se ha construido mucho en las faldas de los montes. Esto tiene parecido con lo ocurrido en Valencia, por una parte tiene que ver con la climatología, pero también con la gran población que hay viviendo en zonas inundables. Lo curioso es que son tierras muy ricas por los sucesivos sedimentos depositados a lo largo de los tiempos y lugares fertilizados. La zona poblada de Valencia ha ido creciendo mucho, de forma desordenada con grandes polígonos industriales y viviendas junto con todo el desarrollo que necesitan, como carreteras o aparcamientos. Además la agricultura la han llevado montaña arriba deforestándola, así que cuando ocurre estas lluvias en territorios desnudos se dan mucha escorrentías. El problema como hemos visto no es solo de agua si no también de barro. La cuestión es haber cambiado todas las condiciones de un territorio. El agua está encajonada y la velocidad es tremenda y su choque sobre las infraestructura es desastroso.
Es profesor Emérito de la Universidad de Lleida, consultor de la FAO durante más de 20 años y presidente de la Organización Internacional para la Conservación del Suelo (ISCO), entre otros muchos organismos, pero como veterano ingeniero agrónomo, y un enamorado de las gavias, nos explica el porqué algunas palmeras y otras plantas se han mantenido en pie. “Los sistemas reticulares son muy profundos eso da un anclaje tremendo. Al quitar la vegetación autóctona esto desaparece con las correntías. Hay otros sistemas para almacenar el agua, como los que llamamos cosechas del agua, pero no son tan eficientes con el sistema de gavias de Fuerteventura. De hecho los chinos que las visitaron conmigo la otro vez que estuve estaban muy impresionados del funcionamiento de las gavias”.
Continuamos entrevistando a otro sabio, pero esta vez de los camellos, que además comparte con con Ildefons Pla su vinculación con Venezuela. Es el el experto en camellos Francisco Fabelo. Veterinario, técnico de medio ambiente, quesero y exconsejero d del Cabildo de Lanzarote que nos hablará en el Potaje Científico de sus investigaciones sobre el camello canario.
En 2024, los camélidos se reconocen por ser una especie cuya población sobrevive en condiciones hostiles. Por ello este año la UNESCO ha declarado el año internacional para los camélidos.
Para Fabelo los camellos han sido muy importantes en Canarias. Han sido utilizados para arar el campo y también para moler el grano. Junto con los burros su trabajo era fundamental para la supervivencia de la población, así que es clave reconocer su labor. Las familias se quedaban sin comer, pero los camellos no”.
Fabelo ha viajado muchas veces al Sahara y comenta que allí los pastores de camellos prefieren dormir al ras. “Ellos dicen que los occidentales tienen hoteles de cinco estrellas, pero ellos duermen con miles de ellas encima”.
Canarias está a tan solo 100 kilómetros de África y aunque los camellos provienen de ahí pero su cría en Canarias y una alimentación distinta derivó en una raza propia”.
Comenta también que “durante muchos años no se consumía leche de camello, salvo cuando era prescrita por enfermedad. Tiene el problema, comenta Fabelo, que no cuaja muy bien para hacer quesos, pero actualmente se puede vender de otras maneras que conserven su excelente suero”. Matiza Fabelo que el camello es el de las dos jorobas, “lo nuestro es un dromedario”.
Se alegra de este año internacional ya que hace visibles a otros camélidos como los de Mongolia o las Alpacas de Latinoamérica, también fundamentales para los pobladores de esas tierras.
Fabelo nació en Venezuela pero piensa que no hay que perder nuestras raíces. “En estos momentos de tanto trasiego de gente, en islas pequeñas como Fuerteventura, debemos procurar conservar nuestro arraigo y nuestras señas de identidad ya que nos permiten conservar nuestra cultura, y da igual que en el futuro se tengan otros rasgos o colores”.
Termina diciendo que “el camello ha sido nuestro acompañante durante siglos y no debemos perder su conocimiento”.