La imagen de esta segunda jornada del congreso Worldcanic que reúne en la isla a vulcanólogos, productores y cocineros del viejo continente ha estado, sin duda, en el viaje que la expedición, compuesta por más de 70 personas, ha realizado hasta La Graciosa.
La organización informa de que en el centro cultural graciosero se han desarrollado esta mañana las ponencias de la científica griega Maria Manousaki, que ha disertado sobre Santorini y otros de los volcanes de Grecia, viajando entre la ciencia y los mitos de la Atlántida perdida, a lo que ha sigo un viaje culinario hasta el paisaje de La Garroxa, en Gerona, de la mano de la biestrellada, Fina Puigdevall y su hija Martina Puigvert, del restaurante Les Cols.
Las reflexiones sobre la diversidad ecológica y singularidad han proseguido con la mesa redonda sobre cómo se transforma el paisaje volcánico en productos que llegan a nuestros platos de la mano de Kike Gallardo, chef y biólogo que presentó su proyecto El Herbario Comestible, basado en “conservar, difundir y degustar” todo lo que ofrece el entorno; junto a los biólogos del Geoparque de Lanzarote, Juan Cazorla Godoy y Montserrat Rodríguez.
Finalmente, cerró el chef castellanomanchego Miguel Expósito, del restaurante Retama, que se detuvo en el aprovechamiento del fruto de los viñedos en su Ciudad Real natal en la cocina.
La expedición concluyó con un paseo en katamarán hasta la playa de Los Franceses con un almuerzo tradicional marinero que corrió a cargo del chef lanzaroteño, Pedro Santana, del restaurante Cocina del Puerto, en Playa Blanca, a base de tollos, pulpo frito y papas de Los Valles.