Entrevistamos a Carlos Bravo, de la organización OceanCare, que explica las medidas que se solicitan para reducir el ruido submarino; bajar la velocidad de los barcos permitirá salvar ballenas y ademásreducir las emisiones causantes del cambio climático. “Si el transporte marítimomundial fuera un país sería el sexto emisor de gases de efecto invernadero global”, afirma.
Podcast Del Jable al Malpey. 2 parte. 2025.06.03.
Presentación Sofía Menéndez. Sonido Ricardo Araújo.
En la segunda parte del itinerario Del Jable al Malpey escuchamos una canción del senegalés Cheikh Lô, “Bambay gueej”, quesignifica “Bamba, océano de paz” queentrelaza el programa y nos viene al pelo para dar paso al siguiente invitado: Carlos Bravo, biólogo, ex responsable de temas de energía nuclear de Greenpeace, un guerrero del arcoíris, que desde hace unos añostrabaja para la organización suiza denominada OceanCare y que estará presente en la III Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos 2025, que se celebra estos días en Niza, Francia.
– ¿Qué propuestas se llevan a esta Cumbre?
Hay que entender que casi tres cuartaspartes de nuestro planeta son mares y océanos, nuestra vida depende de ellos ypor tanto nuestro futuro. Ahora mismo están siendo víctimas de un conjunto de problemas como la contaminación plásticay atmosférica o los residuos y vertidostóxicos; el impacto del tráfico marítimo, por ejemplo, a los cetáceos, con las colisiones que están matando a las grandes ballenas en muchas partes del mundo, como es el caso de los cachalotes y rorcuales comunes en Canarias o en el Mediterráneo. También están otras amenazas como la minería submarina en aguas profundas y el propioimpacto que ya está teniendo el cambio climático sobre el mar; con un calentamiento del agua en todas las partes del mundo. En los últimos años el Mediterráneo, por ejemplo, ha llegado atener una temperatura superficial de 30° en verano. También el aumento del nivel del mar, es otra de las consecuencias. El Océano ha absorbido ya casi un 25% de las emisiones de CO2 provocadas por el ser humano, evitando un empeoramiento del cambio climático, pero está cerca de llegar al agotamiento en su capacidad para servir de tampón, de freno como sumidero de carbono. Por otro lado, la acumulación de todo este CO2 está llevando a la acidificación de sus aguas y a una pérdida de oxígeno también en muchas zonas marinas. El papel que están teniendo -de momento- los océanos en protegernos del cambio climático se ve limitado y hay que tomar una serie de medidas urgentemente, de una manera muy radical, para evitar todos estos impactos, revertir el actual proceso de degradación y tratar de que la vida marina y los océanos como ecosistema puedan sobrevivir porque de esta manera también lógicamente nosotros aseguraremos nuestro futuro.
– ¿Cómo llevarán a cabo esas pautas para reducir la velocidad de los barcos?
En OceanCare estamos llevando a cabo la campaña “Porque nuestro planeta es azul”por medio de la cual llevamos seisdemandas a esta cumbre de Naciones Unidas sobre los Océanos. Una de ellas esla huella ambiental del transporte marítimo. La inmensa mayoría de los barcos utilizan un combustible llamado fuelóleo pesado, que además de ser un derivado del petróleo, es uno de los combustibles más sucios ytóxico, que cuando se quema emite, además de CO2, una gran cantidad de azufre,nitrógeno, material particulado, y carbono negro e incluso metales pesados.
La emisión de gases de efecto invernadero del transporte marítimo en su totalidad supone una contribución enorme al cambio climático. Sí fuera un país sería el sexto emisor de gases de efecto invernadero del mundo.
Además, otro problema es que genera una gran cantidad de ruido submarino, generado sobre todo en las hélices. El ruido submarino es un contaminante crítico que afecta negativamente a los ecosistemas marinos mundiales. Se han documentado los impactos negativos del ruido submarino sobre unas 150 especies marinas, desde mamíferos marinos (47 especies) hasta peces (66 especies) e invertebrados (36 especies), incluido el zooplancton.
Entre las propuestas para rebajar la huella climática y ecológica del transporte marítimo está la de reducir la velocidad de los barcos. Esto contribuiría además a evitar o minimizar las muertes de ballenas al ser atropellados por los barcos. Los científicosaseguran que si un barco colisiona con una gran ballena a una velocidad de 10 nudos (que son como 18 km/h) o menos la probabilidad de que muera esa ballena es muy baja, pero a medida que aumentan la velocidad la probabilidad de muerte aumenta muchísimo. Algunos ferriscatamarán de alta velocidad pueden alcanzar los 30 nudos (55 km/h) o más y a veces pueden partir por la mitad a una ballena en caso de colisión.
El rorcual común, por ejemplo, es la segunda ballena más grande del mundo después de la ballena azul, comparada con un barco de contenedores de más de 300 m.de eslora es una cosa diminuta.
Cuando la ciencia y todos los organismos científicos de referencia y tratados internacionales consideran que estas ballenas (rorcual y cachalotes) están en “peligro de extinción”, en España todavíaestas clasificadas simplemente como “vulnerables”, que es una categoría de amenaza menor y no obliga a hacer planes de recuperación, lo que sí sería necesario en caso de ser clasificadas como “en peligro de extinción”. El caso canario, por ejemplo,donde todos los años mueren atropellados muchos cachalotes los científicos han concluido que la población de esta especie debería reclasificarse a la categoría de “en peligro crítico de extinción”.
– ¿Puedes adelantar algo de una de las principales iniciativas que se llevan a esta Cumbre, en relación con el ruido submarinogenerado por los barcos?
– Como te decía, para determinadas especies de grandes ballenas, como cachalotes y rorcuales, la principal causa de mortalidad inducida por el ser humano son las colisiones con los barcos. Este es un hecho gravísimo. Pero, como te decía antes,también los barcos generan mucho ruido submarino, por el fenómeno de cavitación producido por el movimiento de las hélices. La contaminación acústica es una amenaza muy importante para muchísimas especies,no solamente los cetáceos, sino otras que necesitan el sonido para comunicarse entre sí, para ubicarse en el espacio, paracontactar con sus congéneres, con sus crías,para poder reproducirse, etcétera. Las grandes ballenas se comunican incluso a cientos y miles de kilómetros de distancia con sus cánticos y si hay ruido submarino que impide que lleguen esos mensajes pues a lo mejor un macho no puede encontrarse con una hembra que está navegando a muchos kilómetros de distancia y no pueden procrear, no pueden reproducirse,por lo tanto estamos hablando de un problema terrible que afecta al ciclo de vida de muchas especies marinas que dependen del sonido, pues la mayoría de los océanosson un medio muy oscuro, salvo algunos mares tropicales donde la luz puede llegar a 20 o 30 m de profundidad...
Así pues, la vista no sirve en la mayoría de estos casos; hay que comunicarse a través del sonido y si hay contaminación acústica que impide que los animales puedan comunicarse y ubicarse en el medio, cazar,reproducirse…, eso afecta muy negativamente a su supervivencia.
Existen diferentes opciones técnicas y operativas para solucionar este problema: la disminución de la velocidad de los barcos permite reducir el ruido submarino. Se ha demostrado bajando un 10% en promedio la velocidad de los barcos a nivel mundial, el ruido submarino bajaría en un 40% y si reducimos un 20% en promedio la velocidad podría reducirse casi un 70%. Esdecir que estamos hablando de disminuir lavelocidad de los barcos en un porcentaje relativamente muy pequeño. Pero todavía no hay legislación que obligue a reducir el ruido submarino, solo directrices voluntarias. Es por eso por lo que ahora hay un grupo de países liderados por el Gobierno de Canadá y Panamá –con el apoyo de una serie de organizaciones nogubernamentales internacionales como OceanCare, que están tratando de crear una coalición de alta ambición para un océano más silencioso. Una propuesta que se va a presentar en la conferencia de Naciones Unidas de los Océanos, en concreto el martes 10 de junio, donde esperamos que una serie de países como España se puedan sumar a esta coalición para hacer un frente común para tratar de conseguir avanzar en la regulación de ruido submarino y que se adopten medidas obligatorias que permitan reducir realmente el nivel de ruido submarino en los mares. Hay que revertir la tendencia actual, porque el nivel de ruido submarino se ha ido duplicando década, tras década, en los últimos 50 años.”…
Nos vamos con la canción talismán de Cheikh Lo: “Guis Guis”
