El Cabildo de Fuerteventura, a través de la Consejería de Medio Ambiente, coordina la campaña de protección de la pardela cenicienta Calonectris borelais, que se desarrollará entre los meses de octubre y noviembre del presente año.
El área de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura pone en marcha anualmente esta campaña de protección de la pardela cenicienta, un ave protegida que se incluye en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, en el Anexo I de la Directiva de Aves y en el convenio de Berna.
Dentro de la campaña de 2023, fueron recogidos un total de 156 ejemplares de pardelas, de las cuales se recuperaron 138. El 72% procedían del municipio de La Oliva, el 15% de Puerto del Rosario, 9% de Antigua y el 2% de Tuineje.
La pardela cenicienta es un ave marina de gran tamaño que puede llegar a medir unos 50 centímetros de cabeza a cola. Vive en mar abierto y sólo toca tierra para reproducirse. Su pico es amarillo con la punta negra y narinas prominentes en la base del pico. Los colores de las plumas en la parte dorsal son grises o pardas y la ventral blanca, con el borde de las plumas de las alas de color negro.
Aunque desde el mes de marzo se pueden ver pardelas en las costas majoreras, los meses de octubre-noviembre son los más críticos, puesto que los pollos abandonan sus nidos. En ese primer vuelo, que lo realizan principalmente de noche, se siente atraídas por puntos de luz, deslumbrándose y desviándose así de su camino al mar. De este modo, pueden colisionar contra edificios u otros obstáculos que encuentran en su camino, quedando expuestas a la acción de depredadores. Aunque aparentemente no hayan sufrido heridas, no son capaces de levantar el vuelo por sí solas, precisando de ayuda.
El consejero de Medio Ambiente y Caza, Carlos Rodríguez recuerda que, para la protección y conservación de la especie, es fundamental la colaboración y coordinación entre las administraciones y organismos públicos, asociaciones, colectivos, centros turísticos y ciudadanía en general.
De esta manera, se hace un llamamiento ciudadano para colaborar en esta campaña, recordando que, en caso de encontrar algún ejemplar, debe avisar siempre al 112. Asimismo, insta a la colaboración de ayuntamientos y centros hoteleros para contribuir en esta campaña adoptando medidas de control lumínico, apagando aquellas luminarias exteriores que no afecten a la seguridad o mitigando la intensidad de las mismas cuando esto no sea posible, sobre todo aquellas cercanas a la costa.
Cómo actuar
Desde la Consejería de Medio Ambiente se recuerda que, aunque se observe que el ave se encuentra en buen estado, es preciso no liberar el animal hasta que pase por control veterinario. En primer lugar, se debe atender al animal, recogerlo con mucho cuidado, especialmente con el pico. Para ello, es recomendable valerse de una toalla, sudadera o similar y, a continuación, depositar la pardela en una caja con ventilación para que pueda respirar y retirar el objeto utilizado. Posteriormente, se debe cerrar la caja y mantener al animal en un lugar tranquilo y a la sombra, hasta que pase el servicio de recogida de fauna.
Es importante no suministrarle ningún tipo de alimento sólido o líquido y dar aviso al 112. Para su comodidad y si les es posible, pueden entregarla en alguno de los siguientes puntos de recogida: Estación Biológica de La Oliva, Guardia civil, Policía local, Bomberos, Protección civil, Cruz Roja y Cabildo de Fuerteventura.
Es importante, aportar el dato del lugar dónde fue hallada, durante la llamada del aviso y anotándolo también en la misma caja. Esta información es verdaderamente útil para su posterior liberación y a efectos estadísticos. En caso de encontrarse una pardela muerta, también es importante que nos indiquen el punto dónde se encuentra, para detectar posibles zonas de mayor siniestralidad y poder adoptar medidas preventivas.
Carlos Rodríguez recuerda que “es fundamental hacer llegar esta información, ya que la respuesta ciudadana es verdaderamente útil para la conservación de esta especie y para la gestión de recogida y suelta de ejemplares de pardela cenicienta en su camino al mar”.