“Necesitamos ciudadanía activa preocupada por su entorno y políticos que no se apoderen cada 4 años de las instituciones”

Del Jable al Malpey
Del Jable al Malpey
“Necesitamos ciudadanía activa preocupada por su entorno y políticos que no se apoderen cada 4 años de las instituciones”
/

Entrevista a Joan Molto coordinador de EPS que organiza dos Talleres Participativos para analizar esta normativa, dos sesiones el martes 31 de mayo y el jueves 2 de junio, a las 17 horas, en el Palacio de Formación y Congresos, aula F, en Puerto del Rosario.

Podcast -. I parte / Del Jable al Malpey  (2022.05. 24).-

Introducción Pura Cuenca Roy, corresponsal literaria, lee un verso “Por lo general, no creo en mi” de Melania Domínguez Benítez, nacida en Las Palmas de Gran Canaria en 1993, escritora e investigadora, interesada por las expresiones de la vulnerabilidad y el cuidado.

Presenta Marusa Hernández y Sofía Menéndez

Entrevista a Joan Moltó Gutiérrez.- Experto en Participación ciudadana, formado en las universidades de La Laguna y la del País Vasco,  coordinador de EPS un espacio dedicado a promocionar esta materia en la isla de Fuerteventura, ligado a la Asociación Cultural Raíz del Pueblo.

-Acaban de sacar a información pública el nuevo proyecto de ley de Asociaciones de Canarias y el equipo de Molto ha organizado un Taller Participativo para analizar esta normativa, dos sesiones el martes 31 de mayo y el jueves 2 de junio, a las 17 horas, en el Palacio de Formación y Congresos, aula F, en Puerto del Rosario. Sesiones de trabajo orientadas a realizar aportaciones de forma colectiva para remitirse a la Dirección General de Participación Ciudadana.

“Poco a poco se van dando pasitos cortos en cuestión de participación ciudadana, pero todavía no hay una verdadera cultura en este ámbito en Fuerteventura”, señala Moltó.  “Se trata en la propia concejalía  o departamento de Participación pero no se traspasa este mecanismo a otras áreas que es lo que debía suceder,- añade-. A veces se lleva a cabo este proceso participativo en algunas cosas de poco calado, y esa misma administración se olvida de incluir este sistema en proyectos o planes que se hacen de espaldas a la ciudadanía y que son realmente muy trascendentes para el pueblo. Por ello, hay que abrir bien los ojos y que las vecinas y vecinos sepan distinguir “el grano de la paja”, como se dice vulgarmente”, afirma este experto. “Esta bien hacer participación con los carnavales pero también con planes que van a cambiar el territorio o la vida de los habitantes”.

Es necesario la pedagogía para que la gente exija espacios de participación pública para que les tengan en cuenta, subraya Moltó.

“Un responsable público puede ser un tomador de decisiones o puede ser un gestor de esa toma de decisiones -que a la vez implica tener en cuenta a la ciudadanía- para que esas decisiones sean colectivas. Es por ello, que todos deseamos este último, un facilitador,-añade-, pero es necesario que haya recursos para implicar a la gente a forme parte de ello.”

Para Joan Moltó además “quién vive y disfruta de los espacios públicos o padece las decisiones de la administración es la ciudadanía, por eso son ellos quien tienen que  opinar lo que quieren”. En la mayoría de los casos se da el despotismo ilustrado, “el pueblo sin el pueblo”.  

“Si las actuaciones públicas no sirven para mejorar la vida de las personas entonces para qué valen”, asegura.

“En relación a la participación pública en La Oliva, -explica- o de cualquier otra administración  -no vale que se ciña a lo mínimo establecido-, existen unas consultas previas , alegaciones por escrito,  a través de medios telemáticos o registro de entrada. Pero luego deben responder, pero por desgracia no parecen querer  escuchar las reclamaciones y dan por zanjada el cumplimiento de la normativa de participación ciudadana.”

“Pero desde luego, en el caso del municipio de La Oliva existe un reglamento que se ha aprobó hace dos legislaturas, de forma técnica en un despacho, sin participación, pero con el que comenzamos a trabajar; sin embargo, el cambio de gobierno  y la pandemia, el proceso  quedó paralizado”, subraya este experto.

Joan Molto opina que en el caso de La Oliva con el PGOU se ha retorcido el reglamento en beneficio de la institución, de manera que se ha limitado la intervención de las representantes de las asociaciones, en contra de la naturaleza del propio órgano participativo.

“No obstante –añade- hay que hacer valer mecanismos que desconocemos y sobre todo es necesario llevar a cabo una labor de difusión. Es importante saber que hay que defenderse  con el comisionado para transparencia o  también el diputado del común. El Gobierno de la Unión Europea exige que se avance en gobiernos abiertos pero es necesario que haya voluntad política. Además que la ciudadanía reclame este cambio y se pongan en funcionamiento estos espacios.”

Concluye pidiendo que la ciudadanía esté activa y preocupada por todo lo relacionado con su entorno de forma masiva y que los gobernantes sean gestores de las decisiones resultado de esa participación ciudadana y no que cada cuatro años determinados partidos que ni siquiera tienen la mayoría se apropien de las instituciones como si fuera su casa.

Deja un comentario