 
			Charlamos con Pau Valverde miembro de la Plataforma Ciudadana por la movilidad sostenible. Este colectivo, el 5 de noviembre, a las 18 horas, en el centro polivalente del Charco en Puerto del Rosario, presentara su apuesta por un transporte público y una isla accesible, inclusiva y sostenible para todas las personas. Sigue el itinerario Del Jable al Malpey, con Pura Cuenca Roy, corresponsal de cultura, recomienda el libro de Desastres: como las grandes catástrofes moldean nuestra historia. Terminamos con la canción de Rei Ortola, con Voces de Valencia.
Podcast Del Jable al Malpey 2025.10. 28. II Parte.
Sofía Menéndez, periodista ambiental. Ricardo Araújo, sonido.
Pau Valverde explica que se presenta esta Plataforma Ciudadana por la movilidad sostenible en Fuerteventura, el 5 de noviembre, a las 18 horas, en el Centro Polivalente del Charco, en Puerto del Rosario. Si queremos justicia climática es fundamental llevar a cabo un transporte público sostenible y gratuito en la isla. Llevan desde enero trabajando para exigir una serie de propuestas que contarán en este encuentro.
Sobre la autovía piensan que su construcción no es necesaria y que hay alternativas mucho más respetuosas tanto con el medio ambiente como con las personas; consideran “que es un gasto económico público enorme que no tiene sentido. Cuando lo que parece que estamos obligadas desde la Unión Europea es a reducir la huella de carbono, así pues, si hay reducir el uso de los combustibles fósiles y también se conoce que el coche eléctrico no se va a generalizar porque es carísimo y tampoco es sostenible. La autovía es una infraestructura del pasado inútil sin ningún futuro, así lo hemos debatido dentro de la plataforma. No es una prioridad ni mucho menos al contrario es un problema muy grave porque el territorio insular es escaso y cada vez lo estamos llenando más de estas infraestructuras que no son necesarias.”
Hay una propuesta muy concreta comenta Pau Valverde, que se instalen marquesina en las paradas de la guagua interurbanas, las guaguas insulares, porque es fácilmente visible que hay gente que está un rato más o menos largo esperando, bajo el sol o al viento, que además no tiene donde sentarse. En la isla, 3/4 partes de las paradas de guagua faltan marquesina, un trabajo que tiene que priorizar el Cabildo. Así mismo hacer una aplicación móvil para saber cuándo van a pasar; saber los horarios y cuando van a llegar. Hoy en día parece mentira que no se tenga esa información que facilitaría que mucha gente se animará a utilizar el transporte público. Mejorar el servicio para que más gente se anime a utilizarlo. Además, aumentar la frecuencia y buscar soluciones también para los puntos que están más alejados de la isla donde no tiene un sentido enviar una guagua, pero se puede utilizar sistemas mixtos como por ejemplo un taxi que acerque a las personas a una parada de guagua o compartir también el transporte, en general planteamos muchas medidas que se analizarán en la presentación y charla el próximo 5 de noviembre, a las 18 horas.
Pura Cuenca Roy, corresponsal de cultura Del Jable al Malpey, nos habla de catáastrofes
La sismóloga californiana Lucy Jones escribió hace unos años Desastres: Cómo las grandes catástrofes moldean nuestra historia, Un libro, editado por Capitán Swing, en el que, a través de las historias de catástrofes como la erupción del Vesubio que acabó con Pompeya, el terremoto de Lisboa que transformó para siempre Portugal, o el huracán Katrina, narra historias de mezquindad y resiliencia, de supervivencia y de intolerancia.
Este libro es una historia sobre los desastres naturales, su impacto en nuestra cultura y las nuevas formas de pensar sobre los próximos que vendrán.
En una entrevista a el Salto Diario expresaba Lucy Jones que sobrevivimos a desastres cuando estamos juntos. Más que en ningún otro momento, necesitamos ayudarnos unos a otros. Al mismo tiempo, hay una tendencia humana a culpar a la víctima. Ya sabes, es lo que piensas cuando escuchas que alguien tiene cáncer. Tu primera pregunta es, “¿fumaba?”. Queremos pensar que es culpa de las víctimas. Es una forma de protegernos: si es culpa de ellos, yo no voy a cometer esos errores y no me pasará nada a mí. Y hacemos lo mismo con los desastres: es muy fácil culpar a las víctimas y cuestionar por qué vivían tan cerca, por ejemplo, de un volcán.
Esta misma criminalización de las víctimas la hemos visto en la Dana de Valencia, y ahora con los cribados del cáncer de mama. Pero no nos dejemos engañar, los políticos solo quieren ocultar su mala gestión y mantenerse en el poder. Como dice Lucy Jones Los peligros naturales son inevitables, pero las catástrofes humanas no lo son.
. – Terminamos con la canción de Rei Ortola, con Voces de Valencia.














