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Hoy conocemos el trabajo de Martin Rehák, artesano del macramé que aprendía a hacer sus primeros nudos mientras viajaba, ahora enseña a otras personas el oficio. Para elaborar una de sus piezas puede tardar días, por lo que se trata de una tarea que requiere mucha paciencia, ha explicado. Avances lentos en la elaboración de tapices, collares, pulseras y otros elementos decorativos a los que intenta adjudicar un precio asequible para todo el mundo, aunque esto suponga que en ocasiones no se valore lo suficiente cada hora de trabajo.
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