Los ganaderos de Fuerteventura preocupados por el futuro de sus explotaciones

Imagen de Cabras en Fuerteventura

“No contamos las horas que trabajamos y no tenemos sueldo”. Esta aseveración la escuchamos hoy en la Rosa de Fuerteventura en las voces de los ganaderos , Bernardo Peña  y Julián Pérez Alonso, y de las ganaderas Eli Rodríguez Valdivia, de Casillas del Ángel de la Quesería Felipa y María Rodríguez de Tetir. El aumento de los precios de la alimentación del ganado hace inviable mantener las explotaciones ganaderas de las que viven muchas familias en la isla.

 

Los ganaderos manifestaron su preocupación ante un  futuro que ven con mucha incertidumbre. Primero la pandemia que se alarga en el tiempo, y ahora la guerra en Ucrania, principal exportador de cereales de Europa, han puesto las cosas muy difíciles para el sector. En este sentido, María asegura que  los costes de su explotación han subido en un 54%, “mientras que apenas he podido subir el precio del queso. Todo el mundo está igual, si aumento el precio la gente no lo compra, argumenta la ganadera, me quedo con el queso en mi casa, todo ha subido, excepto los sueldos”. También para la ganadería de Eli las cosas se complican, ha subido el gasoil, la electricidad, el alimento del ganado, “es imposible asumir los costes”, señala la ganadera, quien añade, “que ya no es posible ahorrar, para invertir en mejorar las instalaciones“. Esta ganadería fue de las primeras que paso a formar parte del grupo de profesionales que trabajan en la mejora genética de la cabra majorera lo que requiere el cumplimiento de una serie de requisitos que implican inversión.

Por su parte, Julián Pérez tiene en la actualidad una ganadería que alcanza las 1500 cabezas en la Rosa de la madera en el municipio de Tuineje, “llevo en esto toda la vida y no recuerdo un momento tan difícil  como este, la alimentación del ganado está muy cara y en algunos establecimientos ya no te venden la cantidad que necesitas”, se queja el ganadero.

Para el también presidente de la Cooperativa de Antigua, Bernardo Peña, la solución pasa por conseguir bajar la dependencia del exterior y mejorar los canales de venta “En estos momentos hemos tenido que olvidarnos de nuestro sueldo, estamos intentado mantener y mantener. Ahora mismo se está  racionando  la venta de comida para los animales, todo el mundo esta asustado y los que nos quedamos  tirados como  siempre somos nosotros”. Bernardo en la radio dijo que “jamás he visto una hecatombe como esta y llevo treinta y pico años en el sector. Recuerda que desde finales de 2020 hemos venido sufriendo el alza de de los precios en todo y todavía esperamos tiempos peores” comenta Peña en la radio.

Estos cuatro profesionales esperan que las administraciones públicas pongan solución a los muchos problemas que tiene el sector o los mas pequeños, aseguran sin ninguna duda,  tendrán que cerrar.

Deja un comentario