Las cofradías no quieren la reintroducción de la foca monje

Según publica el Periódico La Provincia este viernes 28 de septiembre, los pescadores creen que trasladar 36 ejemplares de Mauritania a Fuerteventura dañará su actividad profesional y se ampliarían restricciones y prohibiciones
Los pescadores majoreros rechazan el proyecto de reintroducción de la foca monje ( Monachus monachus) que pretende desarrollar el Ministerio para la Transición Ecológica, Gobierno de Canarias y el Cabildo de Fuerteventura. Las tres Cofradías insulares: Morro Jable, Gran Tarajal y Corralejo unen sus fuerzas para evitar que esta especie colonice de nuevo el litoral majorero al considerar que supone un serio peligro para la pesca y una amenaza para determinadas especies marinas.
Las intenciones de las citadas instituciones públicas es traslocar desde Cabo Blanco, en Mauritania, a Fuerteventura unos 36 ejemplares en diez años que serían liberadas en la zona especial de conservación marina (ZEC) ‘Cueva del Lobo’, ubicado en la costa oeste, en concreto en una franja entre las playas de Garcey y La Solapa, dentro de los límites del Campo de Tiro y Maniobras de Pájara.
Esta zona adquirió esta catalogación pensando en la reintroducción de la especie. Además, el toponimia de ‘ cueva de lobos’ ” esta relacionado porque existe constancia documental que aquí se avistó al último ejemplar de foca.
El presidente de la Cofradía de Pescadores de Morro Jable, Juan Placeres, mostró su disconformidad con la reintroducción de la foca monje al considerar que “afecta de forma negativa a la actividad pesquera. Son animales que necesitan unos 30 kilos de pescados diarios. Enterarían en competencia con los pescadores”.
Placeres también critica el “ocultismo de las instituciones que no han sido capaces de dialogar con los marineros”. Además, añadió, que ” la llegada de las focas supondrán más restricciones para los pescadores, ya que limitarán la zona donde las pondrán, aunque éstas camparan a sus anchas por todo el mar”.
En idénticos términos se pronunció Juan Ramón Roger, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Gran Tarajal. ” A este paso nos van a quitar a nosotros del mar para poder a las focas. No estamos de acuerdo y lucharemos para evitar esta nueva barbarie. No sólo comen mucho pescado para alimentarse, sino que ampliaran las restricciones y prohibiciones que ya tenemos para desarrollar nuestra actividad”.
En opinión de Roger, “si desaparecieron de forma natural del litoral majorero es porque aquí no tienen su hábitat. No entendemos entonces porque se empeñan ahora de traerlas. Además, hemos sido los propios pescadores quienes desde hace una veintena de años decidimos prohibir el uso de las nasas y del arrastre para proteger las especies marinas”.
El pasado 13 de septiembre técnicos del Ministerio para la Transición Ecológica se reunieron con la consejera insular de Medio Ambiente, Natalia Évora, y las biólogas de la institución insular, para el arranque de este proyecto de recuperación de la foca monje, que se sustentará en los resultados de los trabajos llevados a cabo con la citada especie en peligro de extinción llevados acabo en Hawai.
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