Una Información de Antonio Cabrera para La Provincia.
La jueza rechaza el traslado del cuerpo fuera de España ante la posibilidad de petición de pruebas tanatológicas
Noventa y seis días después de su muerte, el cadáver de Lorena Mazzeo Olivera (Santiago del Estero, 1982), la periodista argentina que murió de forma violenta en Puerto del Rosario a finales del pasado mes de octubre, continúa en la morgue del Hospital insular Virgen de la Peña. Allí, permanece a tres grados a la espera de que se proceda a su enterramiento. La juez que lleva el caso no autoriza su traslado fuera del país ni tampoco la incineración. Mientras tanto, los trabajadores del servicio de limpieza del hospital majorero deben compartir sus labores profesionales en la zona donde se acumulan los cadáveres, con un olor nada agradable y que se extiende por los pasillos aledaños.
La juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Puerto del Rosario, Ana Moreno Valenciano, no autoriza el traslado del cadáver de Lorena fuera de España, ni a Italia ni a Argentina. Tampoco permite la incineración del cuerpo. Solo autoriza a la familia a su enterramiento en Fuerteventura. La juez adopta esta decisión ante la posibilidad de que se pueda solicitar por parte de la defensa del detenido por la presunta muerte de la mujer argentina de una segunda autopsia u otras pruebas tanatológicas con el objetivo de intentar resolver algunas incógnitas con respecto al mecanismo que causó la muerte de la mujer.
Lorena Mazzeo, de 34 años, apareció muerta en el interior de su domicilio, en una céntrica avenida de Puerto del Rosario, a finales del pasado mes de octubre. La última vez que tanto su familia como sus amigos tuvieron contacto con ella fue el 23 de octubre sobre las 16.00 horas. A partir de este momento se perdió todo rastro de la mujer hasta que una amiga presentó una denuncia en la comisaría de Policía de Puerto del Rosario y tras acceder los bomberos capitalinos a la vivienda descubrieron el cuerpo en el interior de la bañera semidesnuda y con el cordón de la ducha en enrollado en su cuello, aunque no presentaba signos externos de violencia.
El resultado de la autopsia determinó que la causa de la muerte de la mujer fue asfixia y estrangulamiento. Ante esta situación, la juez que lleva el caso determinó el secreto de sumario, que sería levantado tras la detención del presunto autor.
Los agentes de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y del Grupo de Homicidios llegados desde Gran Canaria para colaborar con sus compañeros majoreros, procedieron a principios de mes a la detención de F. D. C., militar profesional, como presunto autor de la muerte de Lorena Mazzeo. Tras declarar durante más de cuatro horas en sede judicial se decretó su ingreso en prisión.
El joven detenido, natural de Aldeamayor de San Martín (Valladolid, 1988), es defendido por el letrado Javier Goñi. La policía lo sitúa como la última persona que estuvo en el entorno de Lorena. El rastreo de su móvil determinó que había mantenido conversaciones con la mujer que llevaba varios años residiendo en la Isla.
