“La hamburguesa que devoró el mundo”, un libro para reflexionar sobre los mataderos del horror

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“La hamburguesa que devoró el mundo”, un libro para reflexionar sobre los mataderos del horror
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Entrevista con Javier Morales, autor de “La hamburguesa que devoró el mundo”, de la editorial Plaza y Valdés, ante la noticia de este lunes, del cierre de los terroríficosmataderos ilegales cerrados por el SEPRONA en los que han detenido a cinco personas.

Podcast Del Jable al Malpey. 2025.05.27. I Parte.

Abrimos con la noticia que lanzaba a la opinión pública la Plataforma de RTVE, la clausura por parte del SEPRONA de varios mataderos y granjas de corderos ilegales en Madrid, Toledo y Ávila. Animales maltratados en unespacio de los horrores, conviviendo con cadáveres y ratasmuertas. Una carne que no pasaba por control sanitario y se comercializaba en restaurantes asiáticos.

Para hablar del maltrato y el sin sentido de comer tanta carne entrevistamos a Javier Morales, periodista y escritor que ha participado en varias ocasiones en el programa Del Jable al Malpey. Hace unos años estuvo en la Feria del libro de Fuerteventura presentando y conversando con elpoeta y escritor Andrés Neuman, en la serie “El Escritor y tú” que organiza la Consejería de Cultura del Cabildo.

El último libro de Javier Morales se llama “La hamburguesa que devoró el mundo” de la editorial Plaza y Valdés. También hemos leído un artículo de opinión reciente en el país con el título “Apesta a cerdo”.

-Después de escuchar el último suceso en que los animales pasan por estos espacios de horror y de una larga lista deespantos ¿queremos saber su opinión?

En general en las granjas de España y en casi todo el mundo los animales viven en unas condiciones totalmenteque atentan contra su dignidad. El caso de ayer era terrible, los animales vivían apilados, casi sin poder comer, con un montón de enfermedades, llenos de suciedad, sin poder ver la luz del día…. Desde mi punto de vista hay que poner entre comillas la palabra granja y utilizar más bien, campos de concentración o de reclusión,esto ocurre en estos mataderos ilegales, aunque tambiénincluso en algunos que son legales y en teoría deberían pasar por ahí también la inspección; otro ejemplo, lo conocimos hace algunos años con la compañía El Pozo en una investigación que hizo la Fundación Igualdad Animal y que luego sacó a la luz pública el programa de Jordi Évole.

– En relación con el artículo que firmas en El País, “Apesta a cerdo”, ¿consideras que las macro granjas no deben de existir o por lo menos se debe cambiar de nombre y considerarse campos de exterminio de animales?

-Sí efectivamente, creo que uno de los grandes logros de la industria cárnica es haber edulcorado las palabras ytergiversar su significado. Cuando piensas en una granja imaginas un lugar lleno de pasto donde las vacas y los cerdos o las ovejas y las gallinas pasean libremente sin problema, pero la realidad es que no es así. Como te comentaba antes, los animales de granja viven en situaciones totalmente deplorables y que atentan contra su bienestar y contra su supervivencia. Se engordanartificialmente y se les atiborra de antibióticos, están hacinados y con muchas enfermedades. Esto es peligrosopara ellos y puede tener un gran impacto en la salud humana. También por supuesto en el medio ambiente como hemos visto en las macro granjas de Galicia que nombró en mi artículo en A Conchas, en Lobeira, Orense.

Hay que llamarlas campos de exterminio o de concentración. Me gustaría también que haya unadefinición legal para las macros granjas. Es importante tener en cuenta que no solamente importa la cantidad sino la densidad que realmente es lo que mide en parte que sea una macro granja o no lo sea. También la posibilidad que tengan esos animales de salida para estar en libertad, no en un corralito, sino salir al aire libre. Se trata de un temacomplejo, pero es horroroso lo que ha pasado en AConchas y en otras macro granjas de España.

– Señalas que los cerdos, las gallinas, y otros animales domésticos como seres sintientes, que sufren y padecen, y que poseen además unas cualidades cognitivas muy desarrolladas, ¿puedes desarrollar este pensamiento?

Si es uno de los aspectos en el que la investigación más ha evolucionado en las últimas décadas. Por suerte los científicos están cambiando la mirada cartesiana de ver alos animales como máquinas. Como dices los animales son seres sintientes que sufren padecen y no solo eso, sino que tienen conciencia, así quedó claro en la Declaración en 2012 auspiciada por Stephen Hawkins firmada pormontón de científicos de todo el mundo.

En las investigaciones sobre los cerdos, por ejemplo, se ha demostrado que tienen capacidades cognitivas en algunos casos muy equivalentes a los humanos pueden tener un nivel cognitivo superior a un niño o una niña de 3 años y por supuesto no vamos a matar a un niño de 3 años porque no tenga la conciencia de una persona adulta pues podríamos pensar algo así parecido con respecto a los animales.

Jean Goodall, en los años sesenta, tuvo que viajar desde África a Oxford para demostrar –en una sala de científicos, repleta de hombres que los chimpancés utilizan herramientas, porque hasta ese momento se pensaban que los humanos éramos los únicos en esas habilidades. En definitiva, que efectivamente ese nivel de consciencia, esa capacidad de sentir y de sufrir debería hacernos ver que los animales necesitan un trato especial, un trato ético.

– ¿Podrías profundizar en las implicaciones éticas y ambientales de las prácticas que has denunciado en tu libro? ¿Qué medidas crees que se deberían implementar para mejorar la situación?

-La situación ha ido empeorando durante todo este siglo;es lamentable incluso en las granjas y macro granjas que son legales, no solamente de las ilegales que se descubren de vez en cuando. Todas deberían contar con unas medidas mínimas de dignidad. Por otro lado, hay otra implicación ética en las macro granjas y en general en la ganadería también extensiva, animales que viven en granjas reales que tienen posibilidades de pastar pueden comer hierbaprocedente de campos y cultivos, aunque a veces se complemente con piensos; o la ganadería incluso regenerativa todo ello evidentemente redunda en el bienestar animal. No obstante, luego finalmente van al matadero.

Habló de una ética de una vertiente menos conocida que es el impacto ambiental que tienen las macro granjas y las granjas en el calentamiento global y en la contaminación del medio ambiente porque la ganadería se estima que es responsable del 20% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, el 40 % si hablamos de metano, un gas todavía más potente que el CO2. Aparte ya sabemos también lo que supone para la contaminación de acuíferos de agua o de los ríos, etcétera. También cuenta por otrolado la propia dignidad que deberíamos tener con los animales por ser seres sintientes y con un nivel cognitivo que se pueda equiparar al humano. En el caso de las implicaciones con el medio ambiente deberíamos ir hacia un mundo sin ganadería porque a es algo que no nos podemos permitir, ni siquiera la ganadería extensiva,porque para que eso fuera sostenible los estudios dicen que, para alimentar a 8000 millones de personas de una manera justa y equitativa, pues igual nos correspondería un filete cada 3 meses o un huevo cada 2 o 3 meses, así que es inviable. Los ciudadanos deberíamos darnos cuentade que comer carne es un lujo, que nosotros, ni el planeta se lo puede permitir.

-Me gustaría que profundizaras en esa lectura del libro “Hay alguien en mi plato” de la antropóloga Barbara J. King que comentas. Y en tu trayectoria como escritor y periodista, ¿cómo has visto evolucionar la percepción pública sobre el consumo de carne y las condiciones de los animales en la industria alimentaria? ¿Notas algún cambio significativo en la conciencia social?

-Hay una evolución, aunque hay que hablar a nivel global, por ejemplo, en el libro de Martha Zaraska “Enganchados a la carne” se hace un análisis pormenorizado de lo que nos lleva a comer tanta carne, aparte de la presión que hace el lobby cárnico; ella lo desglosa país por país. En España hay una evolución muy positiva y cada vez hay más personas que son sensibles a estos temas, sin necesidad de ser vegetariano, ni vegano. Noticias como estos mataderos ilegales hacen que la gente medite, aunque algunos prefieran mirar a otro lado y no ver la realidad, cuando es tan espantosa. Pero yo sí creo que en España hay cada vez más sensibilidad hacia los animales y se están planteando en qué situación viven o están empezando a dejar de comer tanta carne. Está claro que también la conciencia social cada vez es mayor.

El libro de Barbara King, ella no es vegana, ni vegetariana porque a veces come pescado, lo digo porque no toda la gente que trata estos temas tiene que ser vegano, simplemente tener sensibilidad con los animales que son compañeros de viaje y con los que compartimos planeta. El título «Hay alguien en mi plato» debe interpretarse como una afirmación y no como una pregunta. Porque realmente los animales que ponemos en la mesa para comer tienen una identidad; incluso con capacidades de memoria. Sin ir más lejos, por ejemplo, un grillo, o una avispa tienen memoria de su juventud que hace que se comporten de una manera o de otra y estamos hablando de insectos, que la gente podría pensar que son seres insignificantes. Yo recomiendo mucho este libro porque pone sobre la mesa la identidad de los animales que nos comemos, desde los pulpos que también cuentan con una gran inteligencia, una gran capacidad de afecto, comodemuestra el documental famoso del buceador en Sudáfrica; que acaba totalmente enamorando entre comillas de este octópodo, observándolo día a día. Y podemos hablar también de los cerdos, de las vacas y de otros animales que no son una masa inerte, son seres que sienten y padecen.

-Escuchamos finalmente la canción del vegano de VíctorLemes ft kike Pérez.

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