La Ermita San Agustín en Tefía, “la arquitectura sin arquitectos”

Ermita de San Agustín, Tefía. (Fotografía Gobierno de Canarias)

La Ermita San Agustín en Tefía fue declarada Bien de Interés Cultural el 20 de diciembre de 1985 con categoría de monumento. Hoy en Los Tesoros de Fuerteventura espacio cultural de Radio Sintonía nos referimos a este edificio religioso para el que se solicitó licencia al Cabildo Catedralicio en 1713. Fue construida por los vecinos, dirigiendo los trabajos los conocidos como “maestros”. La “arquitectura sin arquitectos” de Fuerteventura destaca el profesor, doctor en Historia Carmelo Torres.

El historiador  llama la atención sobre distintos aspectos del edificio como la barbacana del siglo XVIII que lo rodea y que también podemos observar en la Ermita de Triquivijate, Ampuyenta o Agua de Bueyes y que tenía por objeto” impedir la entrada del ganado al espacio religioso”.

Para Torres lo más singular del inmueble es la cúpula hecha en madera, revestida en yeso. “Es digno de ser visitada” y tiene la particularidad, “de ser más de lo que era en el siglo XVIII, en una Fuerteventura agricola, granero de Canarias en la época”.

El edificio se terminó en 1914 y según el historiador “se construyó para que la  población tuviesen un edificio cercano y no tener que llegar hasta Casillas o la Matilla.”Lo que pretendía era destacar”, asegura Torres.

Otra particularidad de la Ermita de San Agustín de Tefía tiene que ver con su piso.Es de las pocas de Fuerteventura que conserva su original, junto con la Iglesia de Betancuria o San Diego en Tuineje. Así mismo de “poco acertada” calificó la intervención entre el edificio y la barbacana, espacio donde se colocó un suelo de hormigón.
Torres señala que “el edificio no fue sufragado por la Iglesia”. Lo costearon los vecinos- afirma- que lo levantaron y lo mantenían con la venta de “la cosecha de cereales que cultivaban en unas fanegadas”.
En cuanto a su construcción, los agricultores y ganaderos tenían conocimientos suficientes para levantar los edificios, “arquitectura sin arquitectos” destaca. Únicamente venía de fuera  de la isla “para los trabajos de madera de los techos en edificios nobles o para la pintura decorativa del interior”.
Bien de Interés Cultural 
Para el Gobierno de Canarias  “hay que tomar en consideración que la ermita, dadas sus pequeñas dimensiones, su carácter exento y las características de su emplazamiento y del paisaje que la circundan, ofrece una gran fragilidad, por lo que es necesario delimitar su ámbito de protección que permita su efectiva conservación y preservación”.Por estas y otras consideraciones el Gobierno la declaró BIC en 1985.
Deja un comentario