La deuda con Canaragua no se puede contabilizar hasta la liquidación del presupuesto municipal de 2016

El Ayuntamiento de La Oliva celebraba este miércoles un pleno extraordinario a petición de los grupos de la oposición Partido Progresista Majorero, Coalición Canaria y Nueva Canaria en el que solicitaban la “inmediata y obligada inclusión en las cuentas municipales de la deuda que este Ayuntamiento de La Oliva mantiene frente a la entidad mercantil Canaragua Concesiones, S.A. de manera que éstas queden reflejadas en los términos exigidos por la normativa contable y económica que resulta actualmente de aplicación a las entidades locales”.

Sin embargo, este asunto ya se abordó en un pleno celebrado el 28 de julio de 2016, en el que el grupo de gobierno municipal elevó a la consideración de la corporación una propuesta de acuerdo que permitiese aclarar la situación generada por una deuda de 9.581.546,96 euros que Suministros de Agua de La Oliva tiene contraída con la empresa Canaragua, S.A. Una deuda generada como consecuencia de la liquidación del contrato de gestión de servicios públicos del servicio de saneamiento municipal en virtud de una sentencia que declaró en el año 2012 la nulidad de ese contrato.

La empresa Canaragua se dirigió al Ayuntamiento entonces y le ofreció la posibilidad de cancelar la deuda mediante dos pagos por parte del Ayuntamiento que ascenderían a 450.000 euros en el año 2016 y 8.981.546,95€ en junio de 2017. La empresa en su escrito renunciaba, de haberse aceptado aquella nueva forma de pago, al cobro de los intereses de la deuda, lo que hubiese supuesto un ahorro para el Ayuntamiento de algo más de 2 millones de euros.

Entonces, los grupos Partido Progresista Majorero, Coalición Canaria y Mixto votaron en contra de la propuesta alegando que habría que buscar una propuesta más ventajosa, “algo que llama la atención viniendo de quienes han generado esta situación y de quienes en su momento no hicieron absolutamente nada para mejorarla”, subrayaba el alcalde Pedro Amador.

El acuerdo del pleno celebrado este miércoles ha recibido el voto favorable de los 10 concejales de los grupos PPM, CC y NC y la abstención del grupo de gobierno y Votemos. En cualquier caso, al tratarse de un asunto ya debatido en un pleno anterior, el de hoy tiene carácter de propuesta no decisoria, en aplicación de la Ley de Municipios de Canarias. No puede tener el carácter de acuerdo, en primer lugar, por no ser un expediente concluso, por no constar con los requisitos necesarios técnicos, económicos y jurídicos, y por no contar con el dictamen de la Comisión Informativa de Hacienda.

En cualquier caso, la deuda con la mercantil no podrá contabilizarse hasta no tener la liquidación del presupuesto del año 2016, documento que se tendrá a finales de este mes de marzo. Será entonces cuando se pueda plantear la contabilización de la deuda a través del remanente de Tesorería, tal y como planteó el gobierno municipal en el pleno de julio de 2016.

“La voluntad del grupo de gobierno ha sido siempre la de solucionar esta situación, pero las cosas hay que hacerlas bien. Ahora tenemos que esperar a la liquidación del presupuesto de 2016 para conocer el remanente de Tesorería y poder destinarlo al pago de esta deuda a través de las modificaciones de crédito que sean preceptivas, siempre que los informes jurídicos y de Intervención sean favorables en ese sentido”, apunta el alcalde Pedro Amador.

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