Esta semana, en “La Platea”, hemos conocido a Marey Martín. La joven de 20 años, comenzó a cantar diferentes estilos musicales como rancheras, música pop o soul hasta que se convirtió en una apasionada de la música tradicional tras dedicarle a su abuelo su primera folía cuando falleció.
Marey forma parte de la Rondalla de Tetir, ha cantado en Tenderete, con los Gofiones, en el Auditorio Alfredo Kraus, además, el próximo 11 de diciembre representará a Fuerteventura en “Libres. Voces de Mujer”. Explica que cuesta acercar el folclore a los jóvenes, pero “cada vez hay más” y “van llegando nuevas generaciones”.
Llegarán canciones propias, es un objetivo que siempre ha tenido en mente, pero que no se ha puesto a ello seriamente ya que ahora está enfocada en los estudios de pedagogía. Para ella, niños y mayores son las personas más sabias por la ilusión y la fuerza de los niños y el conocimiento y la experiencia de los mayores.
Marey sueña con ser profesora y especializarse en la música, algo que también admite que es “muy difícil” porque “estás trabajando con tu voz todo el tiempo, tanto en clase como en casa para ensayar y en las actuaciones”. Es consciente de que para ello es necesario tener la voz muy cuidada y por eso ha tenido ya que sacrificar lo que le gustaría hacer por lo que realmente le apasiona.
La joven es, además, una firme defensora del feminismo y de la música como forma de empoderamiento, de buscar la igualdad de género y liberarse ya que su forma de hacerlo es cantando y “es precioso porque ocurre un vínculo muy fuerte entre la música y tus emociones”.
