El Grupo de Investigación y Análisis del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Las Palmas (GIAT) en el marco de las competencias que tiene atribuidas como equipo de investigación de las conductas que atentan contra la Seguridad vial, ha investigado el pasado día 05 de agosto, a una persona con antecedentes policiales por delitos contra la seguridad vial de nacionalidad extranjera, residente en Gran Canaria y 56 años de edad, por la presunta autoría de un delito de conducción temeraria con grave y riesgo para la vida o la integridad física de las personas, al realizar un peligroso adelantamiento en la carretera GC-200 que une Agaete con el Puerto de Mogán.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes 31 de agosto en la carretera GC-200 que une Agaete con el Puerto de Mogán, entre La Aldea y Tasarte dándose la circunstancia de que inicialmente el perjudicado publicó en redes sociales unas imágenes del suceso que los investigadores del G.I.A.T. analizaron inmediatamente.
Las pesquisas iniciales se centraron en las imágenes publicadas en un perfil de Facebook aportadas por el conductor de un turismo el cual que estuvo a punto de ser víctima de un siniestro vial cuando circulaba acompañado de su esposa y su hija en dirección a La Aldea y se vio sorprendido por el peligroso adelantamiento que realizaba el conductor de un todoterreno a un vehículo articulado de grandes dimensiones. Este siniestro se evitó gracias a su propia pericia y la del conductor del vehículo articulado, logrando ambos detenerse y dejar un mínimo espacio por el cual el temerario conductor pudo escapar de la casi segura colisión.
Posteriormente el 03 de agosto la Guardia Civil tuvo conocimiento más exhaustivo de las imágenes que ya se estaban analizando debido a que el propio perjudicado presentó denuncia en dependencias del Subsector de Tráfico de Las Palmas.
Indagaciones y esclarecimiento
El análisis de todo ello facilitó la identificación del conductor del vehículo todo terreno e igualmente localizar al conductor del vehículo articulado, que aportó su manifestación de los hechos ante los agentes en calidad de testigo.
Con todo ello la Guardia Civil realizó un estudio pormenorizado de las características y condiciones de la vía y de los vehículos, así como de las circunstancias que concurrieron los hechos determinándose la presunta autoría de un delito de conducción temeraria realizando las diligencias correspondientes para el esclarecimiento del mismo, que han quedado a disposición del correspondiente juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Santa María de Guia.
Esta conducta viene recogida en el artículo 380 del código penal y establece que conducir con temeridad manifiesta está sancionado con prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.
