La empresa Arenisca Arqueología y la Dirección General del Patrimonio han descubierto en la Cueva de Villaverde los vestigios de un poblado aborigen. El Ayuntamiento de La Oliva ya ha dicho que están “dispuestos a colaborar en cualquier medida” que les soliciten y anima al Cabildo de Fuerteventura y al Gobierno de Canarias a que colaboren para continuar con las siguientes fases de investigación.
En estos yacimientos se han encontrado cerámicas, cenizas, huesos tanto de humanos como de animales terrestres y marinos, y elementos decorativos, según Derque Castellano, arqueólogo del equipo, pero también los restos óseos de la foca monje, de acuerdo con Rosa López, arqueóloga y directora del proyecto. De hecho, todas estas pruebas forman la hipótesis de que este lugar estuvo habitado durante un largo periodo de tiempo.
Estas excavaciones son las únicas de la isla de Fuerteventura y tienen un gran reconocimiento en la esfera científica canaria. Dicho proyecto de investigación ha contado con el apoyo del Cabildo de Fuerteventura y el Ayuntamiento de La Oliva.
Estos yacimientos llevan abandonados desde los años 80, cuando dos arqueólogas de la Universidad Autónoma de Madrid, Francisca Hernández y Dolores Sánchez realizaron las primeras excavaciones entre los años 1979 y 1983.
