Grito de “auxilio” del guincho y el tagarote en Canarias

Del Jable al Malpey
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Grito de "auxilio" del guincho y el tagarote en Canarias
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Masificación turística en los espacios protegidos, escaladores de fin de semana, parques eólicos, torres de alta tensión, escapes de rapaces potencialmente hibridables y uso de drones son solo algunas de las amenazas que sufre el halcón de Berbería o tagarote en el archipiélago canario. Estos y otros factores de riesgo, algunos de ellos “compartidos” en estas islas con el águila pescadora o guincho, necesitan medidas eficaces que coarten su efecto y así poder augurar la supervivencia de estas rapaces, según el naturalista y ornitólogo Felipe Siverio.

 

El programa Del Jable al Malpey de esta semana la introducción de la corresponsal de cultura y ciencia, Pura Cuenca Roy, nos lee un poema del valenciano Francisco Brines, Premio Cervantes 2021, “Ardimos en el bosque”.

Presentan: Marusa Hernández y Sofía Menéndez

Conversación de ornitólogos.-  La primera parte del programa la dedicamos a charlar con Felipe Siverio, afiliado al Grupo de Ornitología e Historia Natural de las islas Canarias (GOHNIC), y Marcelo Cabrera, ornitólogo majorero.

 

Felipe Siverio y Marcelo Cabrera

Siverio y Cabrera recorren estos días Fuerteventura para hacer un estudio de campo a fin de conocer la situación del halcón de Berbería y, de paso, inspeccionar todas las zonas de la isla donde el guincho criaba en el pasado. El proyecto denominado “Obtención de información sobre poblaciones canarias de dos especies de aves de interés comunitario y catalogadas como amenazadas, para la elaboración de documentos estratégicos para su conservación: el halcón de Berbería y el águila pescadora” es una iniciativa de la Dirección General de Lucha contra el Cambio Climático y Medio Ambiente y está cofinanciado por el Programa Operativo FEDER Canarias (2014-2020).

“Ahora, en plena época de cría, desarrollamos este proyecto para saber más sobre estas aves. Dada su crítica situación, nada menos que en peligro de extinción, necesitamos mucha información sobre ambas especies para poder redactar documentos que contengan estrategias con las que abordar su conservación. Hablamos de la posterior elaboración de los Planes de Recuperación, sin duda alguna, herramientas fundamentales para revertir su estado actual. Del guincho o águila pescadora se sabe que desde hace mucho tiempo no cría en Fuerteventura…”, subraya Felipe Siverio.

“Este proyecto, que terminará en diciembre de 2022, salió a concurso público en 2019.  Al poder contar con un equipo estupendo de profesionales de la Ornitología en Canarias, creímos conveniente licitar y al final se nos adjudicó un trabajo arduo y de mucha responsabilidad –añade–. En Fuerteventura contamos con Marcelo Cabrera –presente en la charla–, que conoce las aves de la isla como la palma de su mano, y para Gran Canaria con Daniel González, un naturalista altamente cualificado para abordar el trabajo de campo.  En toda Canarias trabajamos con dos ornitólogos de sobra conocidos, Beneharo Rodríguez y Manuel Siverio, y en todo momento disponemos del apoyo de Airam Rodríguez y Flavio Monti, doctores en Biología y buenos conocedores de las especies tratadas.”

“El guincho solo se encuentra de paso en la isla de Fuerteventura, porque ya no se reproduce. Los podemos ver –nos cuenta Siverio–, pero probablemente sean migrantes continentales, sin descartar que alguno provenga de las islas e islotes de este archipiélago donde aún cría, como son Alegranza, Tenerife y La Gomera. Para tener un conocimiento más preciso es necesario que los individuos estén anillados y/o seguidos mediante dispositivos GPS-GSM. Hay que identificar a los adultos para obtener más datos”, añade. En el caso del halcón de Berbería o tagarote sabemos que cría en la isla majorera desde hace muchos años y es probable, por lo que estamos observando, que su situación actual aquí no esté tan mal.

“Su experiencia indica la necesidad de vigilancia de los lugares donde nidifican estas aves y el incremento de los problemas para su desarrollo vital, como pueden ser la instalación de parques eólicos “del tingo y al tango” y la presencia de apoyos peligrosos en torres de alta tensión. Sin olvidar el cada vez más presente turismo de postureo, con grupos de personas inconscientes subidas en peñas u otros lugares abruptos para hacerse selfies en plena época de cría de los pollos, que es triste y puede ser devastador a la vez”, señala Siverio.

En este encuentro recordamos una anterior charla, hace unos dos años y medio, sobre el proyecto de la lechuza canaria oriental –conocida aquí como coruja– y también sus trabajos sobre los problemas del incremento de la población del cuervo en la isla.

En relación con la rapaz nocturna, endémica de las islas e islotes orientales, el ornitólogo está de acuerdo con que “hay que hacer algo urgente. Se ha redactado ya el Plan de Conservación y saldrá muy pronto a exposición pública; en estos últimos años su situación ha ido empeorando, pues se ha masificado buena parte de los lugares, incluso dentro de espacios naturales protegidos, donde esta especie había criado “desde siempre”. Ahora no hay corujas, han sido “inducidas” a abandonar estos hábitats…, y hoy solo vemos los restos de sus antiguas regurgitaciones como testigos mudos de una gran actividad en un pasado aún reciente.

El ejemplo más claro, según el conocido naturalista, se da en los jameos volcánicos donde, además de la lechuza canaria oriental, nidifican otras aves que también están amenazadas. “Llegan personas para pasar el fin de semana y practicar escalada y/o rápel sin tener en cuenta la fragilidad de estos sitios: las lechuzas pueden abandonar inmediatamente sus nidos y, por tanto, malograr sus huevos y/o pollos. Esto está pasando en los últimos tiempos tanto en la isla de Fuerteventura como en la de Lanzarote, aunque especialmente en esta última, en el espacio natural protegido Monumento Natural de La Corona.”

“En el Plan de Conservación, que anteriormente te indicaba, hemos detallando 14 áreas críticas, dos están en Fuerteventura, por lo que hay que concienciar a los colectivos que desarrollan actividades deportivo-recreativas en esos lugares sobre la incompatibilidad   de esas prácticas con la presencia de una rapaz tan Vulnerable como la lechuza canaria oriental.”

“Es necesario intensificar la vigilancia en el marco de los programas conservación de las especies y, además, seguir realizando una adecuada educación ambiental, especialmente encauzada hacia la ciudadanía más joven”, matiza Siverio.

Para el majorero Marcelo Cabrera, la lechuza canaria oriental es una rapaz muy vulnerable que necesita ese Plan de Conservación de manera urgente.  “Hay muchas cosas que son de obligado cumplimiento por la ley que tenemos en Canarias”, y nos recomienda “frenar y pensar y no ir como caballos desbocados. Hay que tener ya en cuenta las normativas existentes para poder convivir con la naturaleza sin dañarla”, concluye.

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