
Los ciudadanos están llamados a salir a la calle para protestar ante la situación social y la masificación turística. La plataforma “Fuerteventura, tiene un límite” convoca a las 11 de la mañana, el domingo 18 de mayo, en la Plaza de la Iglesia de Puerto del Rosario, una manifestación de ámbito internacional, porque como dice la portavoz majorera Lola Soto, “Fuerteventura tiene un límite y nuestra paciencia también”. Participan en el programa María Tomé (Tenerife), voz anónima desde Gran Canaria, Irma Ferrer (Lanzarote), Lola Soto (Fuerteventura). Además, se une la voz a través de una Radio-teca de enero de 2023, Irene Hormiga, profesora jubilada, a la que sigue la corresponsal de cultura, Pura Cuenca Roy, recordando la situación de Palestina.
Podcast Del Jable al Malpey. –2025.05.13.
Presentación Marusa Hernández y Sofía Menéndez. Sonido, Ricardo Araújo.
Iniciamos con un Arrorró colgada en las redes sociales por ATAN, (Asociación Tinerfeña de Amig@s de la Naturaleza), la primera organización ambiental que se fundó en el Archipiélago, de la mano del catedrático de botánica de la Universidad de La Laguna Wolfredo Wildpret de la Torre. Una de las organizaciones que ante los desmanes ambientales lidera la lucha.
Comenzamos una ruta por todo el Archipiélago con portavoces ecofeministas y líderes sociales del por qué hay que salir a la calle este domingo 18. Desde Tenerife escuchamos en primer lugar a María Tomé, arquitecta, una mujer comprometida con la participación ciudadana que hemos entrevistado en numerosas ocasiones en el programa Del Jable al Malpey. Su video se ha hecho viral de como el turismo está devorando completamente nuestras islas.
Desde Gran Canaria una portavoz anónima indica la cantidad de razones por las que salir a la calle no solo en Tenerife y otras islas, sino en la propia Gran Canaria donde con el lema de Eco-Isla, Antonio Morales está permitiendo verdaderos destrozos de lugares vírgenes y crecimiento turístico.
Desde Lanzarote, Irma Ferrer, abogada del colectivo de Trasparencia Urbanística, luchadores contra la corrupción, señala razones de por qué no quedarse en casa, entre otras muchas cosas. Habla principalmente que hay que salir a luchar por la democracia y la necesidad de que los partidos políticos dejen de ser sectas que trabajen para los empresarios y no para los ciudadanos.
Desde Fuerteventura, Lola Soto, portavoz de “Fuerteventura, tiene un límite”, historiadora y una de las pocas majoreras que habla euskera en Fuerteventura, nos contesta e indica que no se puede seguir aguantando está presión turística en espacios naturales y pueblos; los ciudadanos nos sentimos amenazados por la sobrepoblación. “No es turismofobia, se trata de una situación donde estamos a punto del colapso social y ambiental, nos dijeron que el turismo traería bienestar, pero hoy en día la realidad es otra -añade-. A pesar de batir cifras récord de visitantes más de 18.000.000 en el último año somos la comunidad del Estado español con mayor desigualdad, con los salarios más bajos y con índices alarmantes de población en riesgo de pobreza o exclusión social. Entre tanto, los hoteleros también baten cifras récord de beneficios, mientras sus trabajadores tienen que vivir en caravanas, chabolas, chamizos o contenedores, vemos como todos los meses aumenta el número de personas que eligen Canarias para vivir sin poner límite…”. “Canarias, Fuerteventura tienen un límite y nuestra paciencia también”, apuntala Lola Soto.
A continuación, escuchamos una Radio-teca con una entrevista de Irene Hormiga, el 24/01/2023. Ella es profesora jubilada, la razón es que esta semana pasada leyendo un artículo Delaware Aceysele Chacón – que, recomiendo-, titulado “Melones traigo”, Del Diario de Fuerteventura, en el que abre el debate sobre la identidad y da las gracias a Irene Hormiga por sus enseñanzas cuando estaba en el Instituto.
Hablando del colegio Aceysele comenta: Si comparamos los compañeros que yo tenía en primaria con los de mis sobrinas, el porcentaje de majoreros ha pasado del 80 % al 20 %, y definir lo que es majorero es otro melón .
Es importante para la prosperidad de un pueblo tener referentes próximos a tu propia identidad. Como ejemplo, una profesora de historia que tuve en secundaria que fue influyente para muchos de nosotros. Fue Irene Hormiga. Ella es defensora hasta la médula de nuestra tierra, su cultura y su territorio. Al ser majorera, la lucha ya no era solo de aquellos que no conocemos. Nos hacía pensar, cogíamos autoestima y le dábamos importancia a lo que comían nuestros abuelos porque ella se la daba, poníamos el foco en algo cotidiano que parecía insignificante —o para algunos incluso despreciable, la dichosa endofobia—…
La radio- teca nos cuenta que a finales de los años ochenta, en Fuerteventura estaba sobre la mesa la declaración del parque natural de Dunas de Corralejo. En La Laguna los estudiantes majoreros hicieron un debate e invitaron al alcalde Domingo González, (que, entre otras cosas, se dedicaba con un camión al transporte de arena que extraía en las Dunas), el denominado Marqués de las Dunas, que dijo al público: “las piedras y la arena no se comen”. Humberto Sosa Brito, contradice esta opinión y subraya en su charla que conservar esa arena y las piedras (el malpaís) es lo que nos da de comer porque ahora vivimos del paisaje. El parque natural de las Dunas es el principal atractivo de su municipio. Irene Hormiga , profesora jubilada majorera en su intervención recuerda a su padre ya su madre. Explica que cuando era niña la gente en la isla vivía muy mal, hasta tal punto que se pasaban días sin comer. “En mi infancia teníamos un bidón de agua en la puerta de la casa, que se llenaba cuando venía un barco de Tenerife, así que no teníamos agua para lavarnos y apenas para beber. Don Gregorio, un compañero que daba clase en mi centro y un poco más mayor, me comentaba que cuando era niño su madre le daba una pequeña cantimplora por el día y le decía “no te la bebas guárdala para la noche”. Eso ha quedado marcado en los majoreros para toda la vida”. Añade que cuando construyeron los dos hoteles en las Dunas y en Jandía “nos volvimos todos locos y hasta cierto punto con razón. Todo el mundo encontró trabajo y empezó a vivir mucho mejor. Al principio, en los años setenta, llegaba un turismo de lujo, de mucha calidad que dejaban unas propinas tremendas, pero luego comenzó el desarrollo especulador que está acabando con nuestros paisajes y espacios naturales”.
Hoy Costa Calma es un desastre, El Castillo, Majanicho, seguido de Corralejo, son también un caos. “Al principio el turismo dio de comer, pero no se tuvo en cuenta la belleza de esta isla y no se planificó, ni se ordenó nada”, relata Hormiga. “No le dábamos importancia a lo que teníamos, empezando por mí, pero ahora he reflexionado y desde luego sí se la doy. Si acabamos con la gallina de los huevos de oro qué va a quedar para nuestros nietos. Recuerdo Majanicho un paraje con una belleza natural increíble y se lo cargaron ilegalmente”, añade.
Menciona que gracias a Lalo Mesa el paraje de las Dunas está intacto porque se plantó delante de las grúas, pero no se lo hemos reconocido. “Tuvo una visión futurista extraordinaria”, subraya la profesora. “Ahora me extraña que gente joven quiera seguir destruyendo el poco paisaje virgen que queda. Esto es pan para hoy y hambre para mañana. Los turistas vienen aquí porque tenemos un paisaje único, unas llanuras de diferentes colores que ponen los pelos de punta. Yo me subo al mirador de Betancuria, y se me saltan las lágrimas. Cuando vi por primera vez Cofete, ya de mayor, empecé a llorar, al ver esa inmensidad y los cardones. Por apreciar la gran belleza que tenemos, me decían que era boba. Así que no entiendo que quieran seguir construyendo y plantando cemento en nuestros terrenos vírgenes”, afirma Hormiga.
-Escuchamos la canción “Canarias No se vende”.- Abel Cordovez X y Dadda Wanche.
-Esta semana presenciamos un concierto en la Fundación Juan March, de la serie escuchando el color, en concreto el 7 de mayo, las tonalidades de la emoción, con la mezzosoprano, Fleur Barron y Julius Drake al piano. Escuchamos unos segundos para dar entrada a la corresponsal de cultura ambiental Del Jable al Malpey, Pura Cuenca Roy, que nos recomienda un libro de resistencia y esperanza.
Txell Feixas es periodista, en la última década ha cubierto la región de Oriente Medio como corresponsal para los medios públicos catalanes. Entre sus coberturas, destaca la guerra de Siria, el conflicto en Irak, la caída del Estado Islámico, la gran marcha del retorno en Gaza, el regreso del régimen talibán en Afganistán o los terremotos de Turquía. Como escritora recientemente la editorial Capitán Swing ha publicado su libro Aliadas. Las niñas de Shatila desafiaban las reglas del juego en el que nos cuenta como un equipo de baloncesto puede salvar vidas incluso en uno de los lugares más crueles del planeta. La periodista fue testigo de los primeros pasos del equipo.
En el campo de refugiados palestinos de Shatila, en el Líbano, Majdi, pintor de fachadas formó un equipo de baloncesto femenino para apartar a las niñas de un destino dramático y de las espirales del maltrato. A través del deporte, el entrenador también quiso salvar a su hija del abismo.
En el Líbano viven más de 500.000 personas refugiadas de Palestina y el 45% de ellas están repartidas en los 12 campos del país, según los últimos datos de febrero de 2025 de UNRWA. Chatila es uno de estos campos.
Aliadas abordan cómo las nuevas generaciones de mujeres de Oriente Medio sobreviven gracias a una red de complicidades. Alianzas entre madre e hija, como Basma y Razan, entre viudas que cosen para desafiar al sistema patriarcal, también alianzas con hombres como Majdi. Actos de resistencia y de supervivencia, aunque los posibles planos y sueños sean limitados a pesar de tener derecho a ellos. Pero también este libro nos hace recordar el genocidio que está sucediendo en Gaza, sin que se tomen acciones para terminar con él.
Nos vamos con la canción: Jilguero , del grupo de rock valenciano Raíz.