Tras la manifestación celebrada este pasado domingo 11 de mayo en Ampuyenta, donde decenas de vecinos alzaron la voz por su derecho al agua, desde Fuerteventura Avanza se ha anunciado la solicitud formal de comparecencia de la concejala responsable de las áreas de Obras Municipales, Urbanismo y Planeamiento, Ana Hernández, “para que explique en el próximo pleno qué está haciendo el Ayuntamiento para solucionar un problema que, en pleno siglo XXI, sigue dejando sin suministro básico a pueblos y barrios enteros del municipio”.
Explica el partido que “durante la manifestación, a la que asistieron vecinos de Ampuyenta, Almácigo, Los Llanos de la Concepción y otras zonas afectadas, quedó patente el hartazgo de la ciudadanía. Los constantes cortes, las soluciones improvisadas como el reparto de cubas, y la ausencia de información clara por parte del Consorcio de Abastecimiento de Aguas a Fuerteventura (CAAF) han generado un profundo malestar que exige respuestas inmediatas”.
“Queremos saber qué está haciendo el Ayuntamiento, como parte del CAAF, para acabar con esta situación insostenible. No estamos ante un fallo puntual, sino ante un problema estructural que afecta a la dignidad de cientos de familias”, señala Peña Armas, portavoz de Fuerteventura Avanza.
Desde la formación, consideran que “ha llegado el momento de abandonar los parches y afrontar con seriedad y compromiso una crisis que se repite cada semana. La ciudadanía merece saber si hay una planificación concreta, si se han planteado inversiones, y qué plazos se manejan para garantizar el suministro regular en todos los pueblos del municipio”.
“La gente está cansada de llenar garrafas. Queremos que los responsables den la cara, que informen con transparencia y que se asuma la responsabilidad institucional que tienen el CAAF, el Cabildo de Fuerteventura y el Ayuntamiento como partes fundamentales del problema”, añade Peña Armas.
Fuerteventura Avanza asegura que continuará apoyando todas las movilizaciones vecinales y utilizando todos los mecanismos institucionales disponibles “para exigir una solución real a una situación que nunca debería haberse normalizado”.
“No es admisible que vivir sin agua se haya convertido en la rutina de tantos vecinos. No pedimos milagros, pedimos gestión y voluntad política”, concluye Peña Armas.