El incendio declarado en Gran Canaria continúa sin control mientras el viento y el calor no dan tregua a los equipos de extinción desplegados en la zona afectada, que asciende a más de 3.400 hectáreas. Diversas autoridades apuntaban a que durante la noche el fuego ha avanzado hasta las 6.000 hectáreas, mientras ascienden a cerca de 8.000 los desalojados.
El equipo de 9 efectivos majoreros desplazados hasta el lugar, encabezado por el coordinador de Seguridad y Emergencias del Cabildo de Fuerteventura, Fran Torres, lleva desde la mañana del domingo colaborando en las labores de control y extinción del trágico incendio.
Torres ha explicado que “por la noche la situación ha empeorado de una manera muy severa”, encontrándose el equipo con un amplio frente que cubría toda la parte superior de la localidad de Fontanales.
Integrados junto a otros equipos, los efectivos majoreros han colaborado desde las nueve de la mañana del domingo para intentar controlar el fuego, que según explica Torres “a raíz de la virulencia del frente que prácticamente determinó esta mañana que era indefendible el Pinar de Tamadaba se nos re-ubicó para defender las viviendas de Fontanales ahí nos hemos dedicado a proteger la población”.
“Llevamos una noche muy dura pero con el resultado final de que no se ha quemado ninguna vivienda del pueblo”, ha afirmado Torres.
