Ermita de San Pedro y San Juan, un edificio con 300 años de historia en Vallebrón

Fuerteventura cuenta con varias ermitas repartidas por toda la isla. Algunas de ellas cuentan con más de 3 siglos de antigüedad. Los muros de estos edificios custodias verdaderas reliquias de varios siglos. La ermita de San Pedro y San Juan, en Vallebrón (La Oliva), es un monumento declarado Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento mediante Decreto 260/1993, de 24 de septiembre, del Gobierno de Canarias.

 

San Juan, patrón de Vallebrón

Como recoge Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, en el pago de Vallebrón existieron dos ermitas, hasta el año 1735, una dedicada a Nuestra Señora de Gracia y otra a San Juan. Desapareciendo posteriormente ésta última y pasando la imagen del Santo a la ermita de Nuestra Señora de Gracia, que es la que permanece en la actualidad, aunque bajo el título de ermita de San Juan Bautista y San Pedro, probablemente debido a que San Juan es el patrón del pueblo.

Estructura de un edificio centenario

La ermita fue levantada a comienzos de la segunda década del siglo XVIII en el lugar llamado La Majada, en las laderas del Morro de La Majada. Fue dotada el 24 de octubre de 1712 por un grupo de vecinos del lugar y bendecida el primero de febrero de 1713 por el Vicario de la isla, Esteban González Socueva. La ermita es de una sola nave cubierta a dos aguas y teja, con dos puertas de acceso, una orientada al sur y la principal al oeste, ambas son adinteladas y están realizadas en cantería clara; en una de ellas trabajó el oficial de cantería Andrés Gutiérrez Brito, natural de Gran Canaria.

La portada de la ermita

La portada principal está formada por casetones rectangulares y cuadrados, con una cornisa en la parte superior en la que se apoyan pináculos a ambos lados de una pieza trapezoidal, también de cantería clara, sobre la que descansa una losa de cantería más rojiza en la que se aprecia un relieve que representa dos ratones enfrentados, y coronando el conjunto una cruz del mismo material.

En la parte superior izquierda se coloca la pequeña espadaña de madera de aspecto reciente. La puerta sur es también de cantería y en la parte superior central se observa el relieve de una cruz sobre peldaños, adornada con dos ramas en la parte inferior y dos clavos en la superior.

La sacristía se sitúa en el lado del evangelio, cubierta a cuatro aguas y teja, el acceso es desde el interior del templo y tiene una ventana en el muro de naciente. La nave de la ermita está rodeada por un pequeño poyo de mampostería por sus lados sur, este y oeste. Frente a la puerta principal se sitúa el calvario una cruz de madera sobre una base circular de mampostería pintada de blanco.

El interior del edifico

Al interior la cubierta es de madera, a dos aguas con almizate decorado con sencilla lacería y tirantes de madera para contrarrestar el empuje de la techumbre sobre los muros. En la zona del altar mayor, al igual que en la sacristía, se conservan las antiguas losas de arenisca clara que cubría el suelo, el resto es de cemento, colocado en 1955.

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